Portugal abre una investigación contra representantes de Chega por incitación a la violencia

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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El presidente de Chega, André Ventura.
El presidente de Chega, André Ventura. MIGUEL A. LOPES | EFE

El partido ha convocado una manifestación en apoyo a la policía, este sábado en Lisboa

26 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En la última jornada, ha disminuido la violencia en las calles de las afueras lisboetas, después de tres noches de disturbios. Sin embargo, la tensión escala al debate público y político.

La Fiscalía abrió este viernes una investigación contra el líder del partido ultraderechista Chega, André Ventura, y su representante parlamentario, Pedro Pinto, después de que un grupo de ciudadanos, al que se unió la exministra de Justicia Francisca Van Dunem, presentara una denuncia. Consideran que los ultraderechistas han incurrido en delitos de «instigación a la práctica criminal», «apología a prácticas criminales» e «incitación a la desobediencia colectiva». El caso está en manos del Departamento de Investigación y Acción Penal Regional de Lisboa.

Que la extrema derecha viva de generar ruido ya no sorprende a nadie en Portugal. Pero los comentarios de Pinto y Ventura, a colación del asesinato del caboverdiano Odair Moniz por parte de la policía, el pasado lunes, han cruzado todos los límites. El primero fue Pinto, quien, en un debate televisivo, dijo que «quizá si [la policía] disparase más a matar, habría más orden en el país». Por su parte, sobre la imputación por asesinato del agente que disparó, Ventura dijo: «Nosotros no debíamos imputar a este hombre; deberíamos agradecerle el trabajo que hizo». Y añadió: «Gracias. Gracias. Era esta la palabra que debíamos estar diciendo al policía». A esto se suma un tuit de Ricardo Lopes Reis, asesor parlamentario del partido: «Un criminal menos… un elector menos del Bloco [de Esquerda, formación progresista]».

La extrema derecha se ha atascado en la primera versión de los hechos ofrecida por los agentes implicados en el asesinato, que dispararon a Moniz después de una persecución y un escarceo físico. «Intentó acuchillar a policías, estaba huyendo de ellos e iba a cometer un crimen, con toda probabilidad», dijo Ventura. Sin embargo, tras la aparición de algunos vídeos en los que no se aprecian armas blancas, los policías se retractaron y dijeron que Moniz los había amenazado con sacar un cuchillo.

De ahí que los denunciantes acusen a ambos políticos de declaraciones «falsas, inventadas y que solo querían incendiar los ánimos sociales», según recoge Público. «Una ofensa» a la memoria del fallecido. Recuerdan que Ventura es doctor en Derecho Penal y que es consciente de lo que dice. El caso reúne dos de los mantras de Chega: la supuesta peligrosidad del colectivo inmigrante y la necesidad de mejorar las condiciones de los efectivos de seguridad. El partido ha convocado una manifestación en apoyo a la policía, este sábado en Lisboa.