Teodoro García Egea, feliz en su vida «civil» lejos del Congreso: «Hay un tiempo de política y otro para trabajar»

Iago García
I. GARCÍA LA VOZ

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García Egea en su despacho en Génova 13 en 2019.
García Egea en su despacho en Génova 13 en 2019. DAVID MUDARRA

El número 2 de Casado en el PP fue cazado por una reportera dando un paseo en bici cerca del Congreso. Preguntado por si el tiempo le ha «dado la razón» con la trama corrupta ligada a Ayuso que contribuyó a destapar dijo ser «fiel a sus principios» y haber dado «el máximo» en sus cargos

25 oct 2024 . Actualizado a las 15:58 h.

Que haya una nube de periodistas y reporteros a la caza de los políticos en los alrededores del Congreso de los Diputados, buscando hacer una pregunta ingeniosa, obteniendo una respuesta lúcida de uno de nuestros representantes, saliéndose incluso a veces del guión previsto para la tribuna de oradores, es una de las máximas expresiones de la democracia y la libertad de expresión. Algo que debería extenderse a todas las cámaras autonómicas del país. En calles como la Carrera de San Jerónimo, con los leones en la puerta o en el acceso por la calle de Zorrilla, que permite ver con claridad las interacciones de los políticos en el patio, confluyen desde reporteros vinculados con la ultraderecha como Vito Quiles a otros de cadenas más afines al votante de izquierdas como La Sexta. Y ha sido precisamente una periodista de esta cadena, Andrea Ropero, la que este martes, jornada de pleno en la Cámara Baja, tuvo su día de suerte. De casualidad, en su trabajo para El Intermedio, se topó con Teodoro García Egea. El murciano, de 39 años, no solo fue diputado en cinco legislaturas con el Partido Popular. Con Pablo Casado como líder de la oposición, fue secretario general del PP, ejerciendo también labores ocasionales de portavoz. Tenía el papel en la formación que ahora ostentan Miguel Tellado o Cuca Gamarra.

García Egea, a la izquierda, celebrando la victoria en las autonómicas de 2021 del PP madrileño junto al alcalde de la capital, Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso. Pablo Casado les observa desde el micrófono en el balcón de la sede del partido.
García Egea, a la izquierda, celebrando la victoria en las autonómicas de 2021 del PP madrileño junto al alcalde de la capital, Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso. Pablo Casado les observa desde el micrófono en el balcón de la sede del partido. Mariscal

García Egea fue víctima de la guerra abierta en su día entre la presidenta madrileña y líder regional Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado cuando este último la había acusado de corrupción y espionaje. En aquel momento, no fue el novio de Ayuso, Alberto González Amador, el que protagonizó la trama, sino su hermano, implicado en el cobro de jugosas comisiones por contratos públicos durante la pandemia. «Yo no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjudicado por mi Consejo de Gobierno», cargó Casado refiriéndose a un supuesto «tráfico de influencias» de la presidenta madrileña. Hoy sabemos que aquella batalla de liderazgo acabó con la victoria de Ayuso, lo que a la postre tuvo repercusión en Galicia, porque el que fue presidente de la Xunta hasta 2022, Alberto Núñez Feijoo, pondría rumbo a Madrid para presidir el PP a nivel nacional. En ese momento junto a Casado, salió por la misma puerta su número 2, Egea.

«No vendrá usted a llamar a la puerta del PP para que le vuelvan a admitir», le preguntó Andrea Ropero a Teodoro el martes, que iba montado en una bicicleta después de «haber visto a un amigo». En su camino de retorno a casa dejó claro que no iba a volver a la política. «Yo estoy trabajando en el sector privado: hay un tiempo de política y un tiempo de trabajar también», apuntó el investigador y doctor en ingeniería, dejando entrever que quizás ahora esté esforzándose más que antes en lo que al mundo laboral se refiere.

Pese a lo precipitado de esta interacción en los aledaños del edificio parlamentario, con inteligencia la informante incidió en lo que motivó su marcha, «denunciar la corrupción en el entorno de la presidenta madrileña». «¿Cree que el tiempo les está dando la razón?», soltó la pregunta la periodista. «Yo soy una persona que cuando estoy en un cargo doy el máximo, soy fiel a mis principios y cuando se sale hay que pasar página y hay que seguir avanzando», se mostró prudente el ya expolítico. En cuanto Ropero intentó sonsacar su opinión sobre las vacaciones que González Amador y Díaz Ayuso habrían tenido gracias a comisiones irregulares obtenidas por venta de mascarillas en plena pandemia, García Egea demostró que no ha perdido cintura en interacciones con la prensa. «Paso la mitad del mes en Londres y me puedes preguntar de la política del Reino Unido, me puedes preguntar por Starmer —el actual primer ministro del país— y nada, muy agradecido por cómo me habéis tratado cuando he estado en política». La charla termina con ambos mandando recuerdos, ella a Casado y él a Wyoming, antes de que Teodoro empiece a dar pedales.