El país queda sin jefe de Estado sustituto, tras el viaje a Rusia del presidente y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Brasil bloquea el ingreso de Venezuela en los BRIC
23 oct 2024 . Actualizado a las 22:32 h.Tres aviones y una enorme comitiva no le bastaron a Nicolás Maduro para obtener lo que deseaba de su viaje a la ciudad rusa de Kazán: el ingreso de Venezuela en los BRICS, foro de los países emergentes. El mandatario chocó contra el bloqueo de Brasil, su vecino sudamericano y aliado ideológico hasta las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Un día antes había viajado a Rusia la vicepresidenta Delcy Rodríguez, lo que dejaba en el aire quién queda para gobernar Venezuela. La Constitución establece que las ausencias del presidente son cubiertas por el vicepresidente, pero no indica qué pasa cuando faltan ambos. En un momento como el actual, esta omisión se hace más curiosa, y parece evidenciar que el poder reposa, mientras dure el viaje, en Diosdado Cabello, ministro del Interior.
Maduro, que no viajaba a Rusia desde el 2019 —cuando la comunidad democrática internacional reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela—, fue recibido por Vladimir Putin. El presidente ruso aprovechó su papel de anfitrión de la cumbre de los BRICS para hacer evidente su apoyo y dar aire al régimen de Maduro, enfrentado tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea.
El jefe del Kremlin destacó que «Venezuela es uno de los viejos y fiables socios de Rusia en América Latina y en el mundo en general», en una reunión que fue transmitida en directo por la televisión estatal rusa. El presidente venezolano, por su parte, afirmó que «ayer [por el martes] llegamos a Kazán victoriosos. Venezuela está de pie, victoriosa, y ve con admiración a Rusia, que pelea contra el nazismo, contra el fascismo, vemos con admiración las victorias que usted [Putin] ha sabido conducir». Maduro se reunió también con los presidentes de Bielorrusia, Palestina y Turquía, Alexandr Lukashenko, Mahmud Abás y Recep Tayyip Erdogan, cuyo Gobierno aún no ha reconocido el «triunfo» electoral del chavismo.
En las redes sociales se destacaba, entretanto, el operativo de tres aviones que llevaron a los altos cargos venezolanos, dando grandes rodeos para no sobrevolar suelo europeo. También que mientras Maduro aparecía «en vivo» en la televisión estatal venezolana, en realidad estaba viajando hacia territorio ruso.
El confesado objetivo del presidente chavista al llegar a Rusia, que era el de ingresar a los BRICS —para acceder a «una economía que no se base en sanciones y chantajes»—, chocó con la negativa de Brasil. La excolonia portuguesa se alejó del Gobierno chavista después de las elecciones en la nación petrolera, y este miércoles también rechazó el ingreso de Nicaragua, que recientemente rompió relaciones con el Gobierno de Lula da Silva.
Rusia «apoya» los esfuerzos de Venezuela por ingresar a los BRICS, pero el grupo mantiene la decisión tomada en junio de no aceptar nuevos miembros hasta que los de reciente incorporación, como Bielorrusia o Etiopía, se integren plenamente. De todas formas, Maduro firmó un «memorando de entendimiento» para su ingreso, según señaló el ministro de Comunicación.