Estas nueve personas, elegidas por sorteo, tienen la obligación de guardar secreto sobre el caso de manera «indefinida». Estarán un mes parcialmente incomunicadas y cobran más de 60 euros por jornada
27 oct 2024 . Actualizado a las 10:20 h.El 16 de octubre comenzó el juicio del crimen de Samuel Luiz y, desde entonces, cada mañana que hay sesión, la entrada de la Audiencia Provincial de A coruña se llena de gente. Letrados, periodistas y cuerpos de seguridad se embarullan intentando hacer su trabajo. En medio del jaleo, tras finalizar una de las vistas de la semana pasada, un policía se comunicaba con otro agente: «Ya pueden abrir la salida del jurado popular».
Todos los ojos se fijan estos días en los cinco acusados y el papel que jugó cada uno en la paliza mortal al sanitario. Las defensas, algunas más combativas que otras, también acaparan parte del foco mediático; así como la veintena de testigos que han prestado declaración ante la jueza. De momento, esta es la foto que deja un proceso en el que otras nueve personas, desde el anonimato, se convierten en piezas fundamentales: las elegidas por sorteo para emitir un veredicto sobre la culpabilidad de Diego Montaña, Alejandro Freire, Kaio Amaral, Katy Silva y Alejandro Míguez. La Fiscalía pide para ellos penas de entre 22 y 27 años de cárcel.
¿Quién forma parte del jurado popular?
Se trata de nueve personas (seis mujeres y tres hombres) censadas en la provincia de A Coruña elegidas por sorteo mediante un programa informático. «Gracias a los metadatos, existen mecanismos suficientes para que estos ciudadanos se escojan de manera absolutamente representativa. Ahora hay datos del INE que muestran las rentas por barrios, de estudios superiores por zonas...», comenta el abogado penalista Adrián Borrajo, de Borrajo & Asociados.
En el caso de Galicia, ya se han elegido los candidatos a formar parte de tribunales con jurado popular en la comunidad para los años 2025 y 2026. La normativa determina que cada Oficina del Censo Electoral debe realizar los sorteos de jurados en cada provincia dentro de los últimos 15 días del mes de septiembre de los años pares, como este 2024.
¿Es obligatorio ser miembro de un jurado popular?
Como recuerda Rubén Veiga, del despacho Xeito Abogados, «en España es un deber cívico y estás obligado a participar como miembro de un jurado popular si eres seleccionado, salvo que puedas alegar y justificar una de las causas de excusa o exención previstas por la ley». Borrajo indica, por ejemplo, algunas cuestiones que «impedirían ejercer la función de imparcialidad»: «La religión es uno de estos supuestos; yo he llegado a escuchar a una persona decir que solo creía en la justicia divina. Justificar que esta situación te ocasiona graves trastornos en el ámbito familiar o laboral, o tener interés directo en el procedimiento porque, por ejemplo, eres familiar de una parte implicada».
¿Reciben alguna remuneración económica?
«Sí, se les paga por jornada unos 67 euros, a lo que hay que sumar los desplazamientos y en algunos casos las dietas y el alojamiento, porque no todos viven cerca de donde se celebra el juicio», responde Borrajo.
¿Tienen que estar incomunicados el tiempo que dure el juicio?
«En España, los miembros de un jurado popular no están incomunicados de manera total durante el desarrollo del juicio, pero existen restricciones importantes para garantizar la imparcialidad del proceso y evitar que se vean influenciados por factores externos», informa Veiga. Y añade: «Se les prohíbe recibir información o hablar sobre el caso con otras personas, y esto incluye familiares, amigos o medios de comunicación; y no pueden discutir el caso entre ellos hasta que el juez (la jueza en este caso) les dé ordenar para comenzar las deliberaciones, lo cual ocurre al final del juicio».
Este penalista apunta que, en este momento, durante las deliberaciones, «sí existe una especie de aislamiento temporal. En este momento, los jurados deben estar juntos y no pueden comunicarse con personas ajenas al proceso hasta que lleguen a una decisión».
¿Están obligados los miembros del jurado popular a firmar un contrato de confidencialidad?
«No tienen que firmar un contrato de confidencialidad como tal, pero están sujetos a estrictas obligaciones legales de secreto y confidencialidad establecidas en la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado. De hecho, no pueden hablar con nadie sobre el caso. Incluso después del juicio se considera que el deber de confidencialidad es indefinido en el tiempo», contesta Veiga.
¿Cómo se protege la identidad de estas personas?
Según el penalista Rubén Veiga, una vez se ha constituido el jurado «se prohíbe cualquier contacto entre los miembros del jurado y el público o las partes implicadas en el juicio. Esto es para evitar influencias externas y proteger su integridad». Continúa explicando que las deliberaciones se llevan a cabo en un lugar cerrado al que no tienen acceso personas ajenas al proceso. «En casos donde se considera que hay un riesgo para la seguridad de los jurados se pueden tomar medidas adicionales, como organizar el traslado de los jurados desde y hacia el lugar del juicio de manera discreta y segura».
¿Cuántos votos hacen falta para declarar a un acusado culpable?
El jurado lo componen nueve miembros, y, en España, se necesitan al menos siete votos para declarar a un acusado culpable y bastan cinco para declararlo no culpable. «En el modelo americano, por ejemplo, se exige la totalidad de los votos para la condena», comenta Borrajo. Este especialista reconoce que cuando comenzó la carrera de Derecho era «muy contrario a la figura del jurado popular, pero tras haber vivido varios procedimientos de este tipo soy cada vez más favorable. Hace falta alguna reforma y mucha pedagogía porque a la gente le causa rechazo, pero cualquier persona ante unas pruebas y expertos que declaran son capaces de determinar si unos hechos sucedieron».
¿Qué papel ocupan los reservas?
Estas figuras tienen un papel importante «para asegurar el desarrollo correcto del juicio, en caso de que alguno de los miembros titulares no pueda continuar con sus funciones. Los reservas son seleccionados junto con los miembros titulares del jurado al inicio del proceso y asisten a todas las sesiones del juicio. Aunque no participan activamente en las deliberaciones ni emiten veredicto, su función es sustituir a alguno de los titulares si surge algún impedimento para que continúen en el juicio», indica Veiga.