Harris pierde la mitad de la ventaja que sacaba a Trump tras su designación
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La candidata demócrata está a tan solo 1,8 puntos de diferencia de su rival republicano. Obama, Clinton, Biden y Sanders se unen a la campaña de la vicepresidenta
23 oct 2024 . Actualizado a las 21:57 h.A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Kamala Harris ha perdido la mitad de la estrecha ventaja que sacaba en los sondeos a Donald Trump tras su designación oficial como candidata demócrata. Desde entonces se ha mantenido por delante, aunque por poca diferencia sobre su rival republicano. Hoy, la campaña de la vicepresidenta ha agotado su impulso inicial y está estancada en un empate técnico con el otro aspirante a ocupar la Casa Blanca. Una situación que preocupa a los demócratas y que está motivando cambios en su estrategia electoral.
La contienda dio un vuelco a finales de julio con la retirada del presidente Joe Biden. Entonces, la vicepresidenta ganó impulso en poco tiempo. De una ventaja de un 0,8 % nada más presentarse, escaló y escaló hasta llegar a sacarle al magnate un 3,5 % en la intención de voto a nivel nacional a finales de agosto, tras ser ratificada por la convención demócrata.
Durante casi un mes y medio, la candidatura de Harris carburó a la perfección. Los demócratas disfrutaron de una consistente mejoría en las encuestas (partían de ir a la zaga de los republicanos al situarse Biden cuatro puntos por debajo). Además, la ilusión de una nueva candidata frente a un Biden al que rechazaban un 44 % de los demócratas activó a los donantes del partido que, desde entonces, han aportado más de 1.000 millones de dólares. Ahora, las arcas de la candidata están considerablemente más llenas que las de su rival.
No obstante, las últimas semanas ha consumido la ventaja de la que presumía. Las encuestas sitúan a los dos candidatos en un empate técnico. Según la media de encuestas de FiveThirtyEight, la ventaja de Harris sobre Trump se ha reducido a 1,8 puntos porcentuales, cuando en la tercera semana de agosto le sacaba el doble: 3,6.
Giro conservador
Una caída que desde la campaña demócrata han tratado de paliar apelando a votantes más conservadores. En ese contexto se entiende la confesión de Harris de que está en posesión de un arma de fuego, que se aviniera a ser entrevistada en la conservadora Fox News y la presencia de la republicana Liz Cheney en sus mítines. Además, ha intensificado sus apariciones ante los medios.
La situación inquieta a los demócratas. Una preocupación que sienten con especial intensidad en los tres estados que forman la llamada muralla azul: Pensilvania, Wisconsin y Míchigan, antiguos centros industriales de EE.UU. ahora en decadencia. En las presidenciales del 2016 dejaron de votar a los demócratas y posibilitaron la llegada de Trump a la Casa Blanca. En el 2020, en cambio, dieron la victoria a Biden.
En estos tres estados, Trump registra una mejoría respecto a Harris. Ante este contexto, los demócratas que competirán el 5 de noviembre por uno de los 435 escaños de la Cámara de Representantes de EE.UU. han optado por alejarse de la vicepresidenta.
Para corregir la situación, la campaña de Harris ha echado mano de la vieja guardia demócrata. Los expresidentes Bill Clinton y Barack Obama intensifican sus apariciones en el fin de campaña. Obama acompañó anoche en Madison (Wisconsin) al candidato a vicepresidente, Tim Walz.
Y hasta Joe Bien y su antiguo rival en las primarias, el senador progresista Bernie Sanders, compartieron anoche escenario en un mitin en Nuevo Hampshire para pedir el voto para Harris.
Elon Musk difunde bulos sobre los votantes del estado clave Míchigan
Elon Musk contribuyó este fin de semana a la difusión de desinformación electoral sobre el estado de Míchigan con un bulo que afirmaba que en este estado bisagra habría más votantes registrados que habitantes con derecho a voto. Lo hizo a través de X, la red social de su propiedad en la que ha optado por minimizar la moderación y la verificación de hechos, y en la que, gracias a su audiencia de más de 200 millones de personas, disfruta de una amplia capacidad de difusión.
No tardó en recibir respuesta por parte de la Secretaría de Estado de Míchigan, la demócrata Jocelyn Benson, que calificó la acción del multimillonario de «difundir desinformación peligrosa». También quiso corregir a Musk: en Míchigan había «7,2 millones de votantes registrados y 7,9 millones de ciudadanos en edad de votar».
Desde el Gobierno de ese estado han destacado que «desinformación de este tipo pone en riesgo a los funcionarios y trabajadores electorales [...] creando sospechas sin fundamento».