La era de las comunidades de WhatsApp: ¿por qué no puedo ver los números de otros miembros?

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez REDACCIÓN

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DADO RUVIC | Reuters

Perfectos para comunicar y organizar grandes colectivos, estos supergrupos no funcionan como los tradicionales. ¿Qué puedo hacer si me meten en uno?

18 oct 2024 . Actualizado a las 13:52 h.

WhatsApp no existió siempre. De hecho, aún es menor de edad. La invasión bárbara de la aplicación de mensajería que derrocó el imperio de los caros y limitados sms comenzó en Estados Unidos en el año 2009, cuando Jan Koum y Brian Acton, extrabajadores de Yahoo!, lanzaron la primera versión de la plataforma, solo para teléfonos iPhone y Blackberry. Tras una expansión fulgurante, facilitada por la adopción masiva de los smartphones y el lanzamiento de una versión gratuita para móviles Android, dos años después era un éxito imparable y había conquistado a los españoles.

De los Pirineos al estrecho de Gibraltar, de Fisterra al cabo de Creus, en ambos lados de las raias seca y húmeda... Catorce años después de aquel despliegue, y tras una multimillonaria y polémica compra por parte de Meta en el 2014, WhatsApp sigue siendo la aplicación de mensajería favorita de los habitantes de la península (y del planeta). Visualmente recuerda a la original (aunque ha experimentado numerosos rediseños), pero en servicios y prestaciones ha cambiado muchísimo más. 

Cada ciertos meses Meta informa de novedades en WhatsApp. En ciertas ocasiones pasan casi inadvertidas, salvo para usuarios avezados; en otras, ocurre todo lo contrario, despiertan mucho interés, tienen potencial y/o suponen una fuerte apuesta por parte de la compañía.

¿En este último grupo hay que incluir los estados (inspirados en Instagram y no adoptados mayoritariamente). Entre los primeros es imprescindible citar los canales, que permiten seguir las publicaciones de empresas, colectivos o personalidades, y las comunidades, que son mucho más que los grupos clásicos, en la actualidad limitados a 1.024 miembros.

Las comunidades nacieron en el 2022. Dos años después, ocupan un lugar predominante en la interfaz de WhatsApp, con el mismo rango aparente que los chats, las novedades y las llamadas. ¿Cuál es su función básica? Agrupar a un colectivo de usuarios (interesados en un tema o pertenecientes en menor o mayor medida a una organización) y segmentarlos en diferentes subgrupos, otorgando a los administraciones poderes especiales.

No se puede ver la lista completa de miembros. Ni sus números

Pongamos un ejemplo. Una ANPA de un instituto gallego puede comunicarse y organizarse a través de una comunidad. Solo los gestores de la asociación, ya sean propietarios y administradores, pueden manejar y alimentar el canal de avisos o anuncios. Y pueden establecer el reparto del resto de miembros en subgrupos: los de diferentes cursos; los de las actividades extraescolares; los del reparto de libros, etcétera. Lo mismo ocurre con los clubes de fútbol modestos. Pueden alertar a todos los miembros de que arranca la Liga o de que hay lotería del club, pero las instrucciones para las convocatorias de cada categoría ser solo difundidas en el grupo correspondiente. 

Las comunidades pueden incluir hasta 100 grupos diferentes. Las nuevas tienen un límite: hasta 2.000 miembros. Cuando uno accede a formar parte de una comunidad -te pueden invitar o añadir los administradores-, puede decidir a qué grupos se suma o proponer crear nuevos, pero no puede ver los datos personales de un usuario si no se es administrador, si no se tiene el contacto directo o si no se ha compartido antes un chat. Meta siempre ha proclamado que «los mensajes y las llamadas personales en las comunidades cuentan con cifrado de extremo a extremo. Nadie más, ni siquiera WhatsApp, puede leerlos o escucharlos». Y no se puede ver la lista completa de miembros. 

Eventos y respuestas organizadas

Antes del verano, el 1 de mayo, WhatsApp puso en marcha dos nuevas funciones en las comunidades. La primera, la más novedosa, es la de planificar eventos, como celebrar una reunión virtual en una fecha u hora determinada, o una comida para un cumpleaños. Pueden ponerse en marcha desde dentro de un grupo pulsando en el icono del clip y eligiendo la opción precisa. En la actualidad también están disponibles para los grupos clásicos, usando el mismo método. 

La segunda, permitir a los usuarios rasos responder a los avisos que los administradores hacen en el grupo de anuncios generales para toda la comunidad. Para mantener organizado el espacio, esas respuestas se agrupan y minimizan para poder «verlas en contexto». Para evitar avalanchas, las notificaciones están silenciadas. 

¿Qué pasa si te han propuesto unirte a una comunidad de WhatsApp y no quieres acceder? Puedes rechazar la invitación directamente. ¿Y si quiero marcharme de una? El mecanismo es sencillo: salir de ella a través de la opción indicada en la sección «Info. de la comunidad». Pero eso supone salir de todos los grupos que contiene. ¿Se pierde el historial? No, pero solo se puede acceder a los mensajes antiguos, previos al abandono de la comunidad. ¿Y si uno es el administrador que la creo? Para salir tiene que desactivarla antes. Y luego no se puede reactivar.