Dos son menores y dos están en situación de extrema vulnerabilidad por problemas de salud
16 oct 2024 . Actualizado a las 23:05 h.Cuatro de los dieciséis inmigrantes (diez provenientes de Bangladés y seis de Egipto) desembarcados este miércoles por el buque de la Marina italiana Libra en el puerto albanés de Shëngjin regresarán a Italia. El porqué: dos bangladesíes son menores y otro dos adultos están en situación de extrema vulnerabilidad por problemas de salud, según informan los diarios La Repubblica y Corriere della Sera.
Según el protocolo del Gobierno de Giorgia Meloni, solo serían trasladados a los centros de Albania los hombres adultos rescatados por las naves oficiales italianas en el canal de Sicilia, mientras que las mujeres, menores y personas vulnerables continuarán siendo llevadas a Italia.
Los dos menores fueron identificados por Acnur, cuyos equipos están siguiendo el primer control de identificación y sanitario que se realiza en el centro situado en el propio puerto de Shëngjin antes de ser trasladados al campo de acogida de Gjadër, a unos 20 kilómetros de distancia. Durante las entrevistas explicaron que tenían 16 años y que habían emprendido el viaje solos. El Ministerio del Interior confirmó que los dos bangladesíes ya fueron trasladados de nuevo al buque Libra.
La agencia Ansa recoge de fuentes de la autoridad portuaria de la ciudad albanesa que los dos adultos también habían sido trasladados a una patrullera para ser reembarcados en el Libra, pero Interior anoche no lo había confirmado.
Los desplazados llegaron este miércoles a uno de los dos centros de internamiento para extranjeros que el Gobierno de Giorgia Meloni ha construido en el país balcánico gracias al polémico acuerdo firmado en el 2023 con el primer ministro albanés, Edi Rama. Son los primeros inquilinos de estos campamentos. Con esta iniciativa, el Ejecutivo ultraconservador de Roma pretende lanzar un mensaje a los migrantes irregulares que quieren llegar a Europa occidental: no lo conseguirán ya que serán internados en estos centros de Albania, desde donde se gestionará su repatriación hacia sus naciones de origen. Meloni pretende que este proyecto contribuya a que siga cayendo el número de personas que llegan a las costas italianas tras cruzar el canal de Sicilia. La reducción, superior al 60 %, ha sido posible gracias a los acuerdos alcanzados por la Unión Europea e Italia con Libia, Túnez y Egipto para que refuercen el control de sus fronteras.
Meloni espera poder construir centros similares a los que ha levantado en Albania en alguna de estas naciones norteafricanas para conseguir que la cifra de simpapeles continúe bajando.