El Banco de España advierte de que la crisis de la vivienda no se resuelve con cheques
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Urge a las Administraciones públicas a concentrar los esfuerzos en impulsar la oferta
16 oct 2024 . Actualizado a las 16:55 h.Solo un día después de que el Gobierno haya aprobado la movilización de 200 millones de euros para extender nuevos cheques del Bono Alquiler Joven, el Banco de España ha advertido de que las medidas cortoplacistas no solucionarán la crisis de vivienda a medio o largo plazo: «La magnitud del problema diagnosticado hace difícil vislumbrar que actuaciones aisladas de corto plazo puedan tener el alcance suficiente como para reducir de forma significativa las actuales dificultades de acceso a la vivienda», concluye en un informe que ha hecho público este miércoles en el que analiza la evolución del mercado del alquiler desde el 2008, año del estallido de la Gran Recesión.
El organismo comandado por el exministro José Luis Escrivá pone cifra a la brecha entre la demanda y la oferta de vivienda: el déficit de inmuebles es cercano al medio millón (unos 480.000). Y esto se debe a que el ritmo de creación de hogares y la demanda de compra extranjera superan con creces el ritmo de construcción anual. Un dato que ilustra el problema es que cada año se conforman unos 272.500 hogares, pero solo se levantan 100.000 viviendas.
Y esto ocurre en un país con 3,8 millones de casas y pisos vacíos, en las que se incluye un stock de 450.000 inmuebles sin vender que fueron construidos durante el bum del ladrillo. El problema, como apunta el Banco de España, es que su ubicación y su estado (se han deteriorado) dificultan su absorción.
Escalada de precios
En la última década, los precios reales de la vivienda han subido un 34% -se han revalorizado un 66% desde el 2014-. No obstante, siguen un 25% por debajo de los observados durante el bum, que desencadenó la peor crisis hipotecaria de la historia de España.
El problema, como señala el organismo, es que las generaciones más jóvenes no pueden acceder a un inmueble porque sus rentas crecen a un ritmo sensiblemente inferior a los precios de venta y de alquiler, mermando su capacidad de ahorro y reduciendo cada vez la ya de por sí constreñida oferta a la que pueden optar. Entre el 2015 y el 2022, el salario medio bruto de los menores de 35 años aumentó un 25%, frente a la subida acumulada del 42 y del 28,5 % de los precios de compra y alquiler.
Esto ha situado a España como el séptimo país donde más sobreesfuerzo tienen que hacer los hogares para pagar al arrendamiento de una vivienda. Entre el 2015 y el 2023, las familias españolas destinaron casi el 40% de sus ingresos al pago del alquiler, en contraste con el 17,5% de Francia y Alemania, el 28% de Italia o el 27% de la media de la UE. El país ya se sitúa en cabeza de Europa en porcentaje de hogares que viven de alquiler y en riesgo de pobreza o exclusión (más del 45%).
Otro de los problemas que detecta el Banco de España, y que está pesando en el ritmo de construcción y rehabilitación de viviendas, es la falta de mano de obra.
Recomendaciones
Al margen de las medidas de corto alcance temporal, el organismo también apunta a las posibles soluciones que puede abrazar el Gobierno para atajar una crisis que está creando grandes tensiones sociales: «El Banco de España considera deseable que las medidas adoptadas contemplen un horizonte temporal amplio, involucren a las distintas Administraciones Públicas con responsabilidades en materia de vivienda y pongan un foco especial en el estímulo de la oferta de vivienda. En este ámbito, la actual rigidez de la oferta de alquiler indicaría la necesidad de continuar avanzando en el incremento del parque de vivienda pública en alquiler a precios asequibles y en el diseño de un marco regulatorio que estimule la oferta de alquiler residencial por parte de los particulares y agentes profesionales», concluye el estudio.