El aeropuerto de Ciudad Real: de aeródromo fantasma a posible centro de acogida de inmigrantes
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El Ejecutivo de Page desestima el proyecto del Gobierno para que la instalación no se convierta en un «campo de refugiados»
16 oct 2024 . Actualizado a las 12:12 h.Hubo un tiempo no muy lejano en el que algunos aeropuertos españoles se convirtieron en motivo de mofa y escarnio internacional. Eran costosas infraestructuras en las que se invirtieron millones sin uso conocido. El caso más paradigmático fue el Ciudad Real un megaproyecto en el que se invirtieron casi mil millones de euros para hacer un aeropuerto fantasma.
A finales de los años noventa, el aeropuerto de Madrid-Barajas estaba al límite. La T4 todavía no existía, por lo que había momentos de excesiva saturación que impedían que nuevas aerolíneas se establecieran en la capital. Es entonces cuando se empezó a plantear que Ciudad Real tuviera aeropuerto para ayudar a aligerar la carga de Madrid. Finalmente se optó por el proyecto de la T4 y ampliar así Barajas. Fue la condena para Ciudad Real.
Plató para películas
Tras años de retraso respecto a las previsiones, el aeropuerto entró en funcionamiento a finales del 2008. Durante su ciclo de vida de tres años se infrautilizaron sus servicios, pero al menos sirvió para rodar películas. Se utilizó de plató para filmar tomas de la película Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar, un anuncio de Volvo Trucks y un programa de Top Gear. Nadie sabía muy bien qué hacer con el.
Consciente del «uso marginal» de estas instalaciones, el Gobierno central encontró una solución. La posibilidad de abrir un centro de acogida de emergencia y derivación de personas migrantes para atender de forma temporal a las personas llegadas en pateras El Ministerio de Inclusión que dirige Elma Saiz está realizando los estudios y análisis para valorar la idoneidad de un proyecto que ha sorprendido al Gobierno de Castilla-La Mancha.
Fuentes de la Junta justificaron a Europa Press su rechazo a la iniciativa «no por los inmigrantes» sino «por dónde y cómo lo quieren hacer». Se quejan además de que no han contado con «ninguna información» por parte del Gobierno. «¿Es mejor un barracón en un aeropuerto que tratar con dignidad a esos seres humanos en los recursos residenciales que tiene el Gobierno en toda España, también en Castilla-La Mancha?», se preguntan. «No puede convertirse en un campo de refugiados», concluyen.
El alcalde de Ciudad Real, urbe que se encuentra a 12 kilómetros de la instalación, también se ha mostrado muy crítico con el proyecto. «Se trataría de una medida indigna sin precedentes en nuestro país», afirmó Francisco Cañizares, del PP. Page, el presidente socialista de Castilla-La Mancha solo ha dijo desconocer un proyecto, calificado de «barbaridad», por miembros de su equipo.
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