Elon Musk presenta su robotaxi sin conductor, sin pedales ni volante

José A. González MADRID / COLPISA

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Tesla | REUTERS

Tras varios años de retraso, el Cybercab ve la luz y Tesla asegura que llegará en el 2026

11 oct 2024 . Actualizado a las 11:24 h.

Se hizo esperar y no solo por los años y meses de retraso que acumula, a los que hay que sumar unas cuantas horas en la madrugada de este viernes por, según Elon Musk, «problemas médicos» nada que ver con la «máquina». Se hizo esperar, sí, pero ya es una realidad, al menos una unidad. El Cybercab aparcó en los estudios de la Warner Bros con un diseño de Hollywood y una propuesta de movilidad que podría haber sido escrita por Bob Gale, guionista de Regreso al Futuro.

Una presentación de poco más de 30 minutos que deja, a partes iguales, bocas abiertas por sorpresa e incertidumbres. No fue un coche, sino dos vehículos los que el fundador de Tesla aparcó sobre el escenario. Musk llegó montado en el Cybercab, también le acompañó la Cybervan. Una furgoneta capaz de transportar hasta 20 personas. «El futuro autónomo está aquí», aseguró el excéntrico empresario. «Podéis subiros a ellos», señaló.

Este taxi y furgoneta autónomas representan la visión futurista de la movilidad que tiene presente el hombre más rico del planeta. «No tienen ni volante, ni pedales, ni conductor», reafirmó. Nivel 5 de autonomía, hasta ahora los vehículos Tesla tienen un nivel más bajo de autonomía con su programa Autopilot, que no está disponible en España. Ni tampoco llegan a este nivel los taxis de Uber y Lyft que ya circulan por las calles de San Francisco (Estados Unidos). Estos son vehículos convencionales a los que se les ha sumado un sistema cámaras y sensores LIDAR para poder controlar todo lo que hay alrededor y poder viajar.

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Sin embargo, la apuesta del sudafricano va más allá solo necesitarán inteligencia artificial y cámaras, «ningún otro hardware», advirtió. Además, utilizarán cargadores inductivos y no necesitarán enchufes. «Serán tan baratos que se puede considerar transporte colectivo individualizado», reveló.

Esas son las características que dejaron a propios y extraños con la boca abierta por la sorpresa, pero a renglón seguido llegaron las incertidumbres y las preguntas. ¿Cuándo llegará? «Tiendo a ser poco optimista en los plazos, pero en 2026. Antes de 2027, permítanme decirlo así», respondió el «tecnorey», así se nombró en 2021, de Tesla. ¿Tiene los permisos necesarios para circular? Esta cuestión quedó sin respuesta en la presentación, al igual que los datos sobre los planes de producción, sobre el coste de los modelos, la rentabilidad esperada y otros detalles de los que esperan los inversores y analistas, que creen que Tesla se juega gran parte de su valor en el éxito de este producto o, en general, en los coches sin conductor.

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Al menos, los accionistas de la compañía de vehículos eléctricos pudieron comprobar que los robots humanoides de la firma van mejorando y han incorporado a sus sistemas operativos nuevos pasos de baile y hasta alguno hizo de camarero. Los Optimus, bautizados así, compartían protagonismo con los Cybercab y CyberVan en los estudios de Hollywood. Con la apuesta de estos humanoides, Musk quiere ganar un billón de dólares anual, pero, de momento, solo son capaces de unos pasos de baile mecánicos que se ven cada fin de semana a altas horas de la madrugada en las discotecas.

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Cambio en la movilidad

Más allá de la surrealista imagen del cuerpo de baile robotizado, las miradas se posan más allá de la presentación conceptual de la madrugada de este viernes. La apuesta de Musk y Tesla trata de traer una revolución al mundo de la movilidad y no por la autonomía, sino por un cambio en el modelo de negocio del transporte de pasajeros o, quizá también, del de mercancías. «El funcionamiento de los Cybercab costará 20 centavos por milla a lo largo del tiempo», destacó el creador de estos robotaxi. Además, la inversión en el vehículo es de 30.000 dólares, unos 27.500 euros al cambio actual. Un precio similar a un taxi, pero, en este caso, para el empresario la partida de los sueldos de sus empleados se lo ahorra y que puede rondar esos 27.500 euros también. Es ahí, más allá de la revolución autónoma, donde Musk quiere cambiar el modelo.

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«La mayor parte del tiempo los coches no hacen nada, pero si son autónomos se pueden usar cinco veces más, quizá 10 veces más», reveló. De hecho, el magnate sudafricano comparó el hecho de que los coches tengan conductor con la época en que los ascensores tenían ascensoristas.

Sin embargo, Musk, para los taxistas, tiene una solución «pueden convertirse en pastores de estas flotas», señaló.