Cristina Fernández saca rédito de la mala imagen de Milei y podría ser candidata en el 2025

Cecilia Valdez BUENOS AIRES / E. LA VOZ

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Cristina Fernández de Kirchner, el 13 de septiembre en Buenos Aires.
Cristina Fernández de Kirchner, el 13 de septiembre en Buenos Aires. Prensa Cristina Fernández | EFE

La expresidenta, pendiente de una sentencia por corrupción, quiere usar su carisma para mantener unido al peronismo

06 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En un escenario en el que crece el descrédito del Gobierno argentino y de su cara visible, Javier Milei, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK), asoma la cabeza y piensa en una futura candidatura para el 2025. Antes de eso, Kirchner se posiciona para ocupar la dirección del Partido Justicialista (PJ), un puesto que quedó vacante tras la dimisión del también expresidente Alberto Fernández —después de la denuncia de su exmujer Fabiola Yañez por presunta violencia de género—, y se encuentra bajo la incertidumbre de que se ratifique su condena a seis años de prisión, y la inhabilitación para ejercer cargos públicos, por la llamada «causa Vialidad».

El jueves, varios dirigentes kirchneristas hicieron un llamado a través de las redes sociales para que Kirchner se postule para liderar formalmente al peronismo, un cargo que hasta hoy ocupa su hijo Máximo, quien también encabeza la organización kirchnerista La Cámpora. De esta manera, CFK pretende zanjar la lucha interna que enfrenta a La Cámpora y a Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, para capitalizar su indiscutida figura de líder. 

Queda por ver aún qué dirán otros referentes de peso del peronismo que todavía no se han pronunciado, como el propio Kicillof. El gobernador de la provincia de La Rioja, Ricardo Quintela, que hace un mes se había postulado para dirigir al peronismo, sostuvo que mantendrá su candidatura y competirá con CFK. Por ahora, el kirchnerismo duro ha salido en masa a respaldar a la expresidenta, que estos días se dejó ver en una visita informal a una iglesia del populoso barrio de La Matanza, y saludó desde los balcones del edificio del Instituto Patria —su vivero de ideas— a quienes participaban en la manifestación a favor de la ley de financiación universitaria.

Apoyo de los bajos fondos

Kirchner siempre ha gozado de una gran aceptación en el área bonaerense —que abarca la ciudad de Buenos Aires y varias a su alrededor, e incluye a unos 16 millones de personas—, un territorio donde Milei nunca logró hacer pie. Algunas encuestas indican, incluso, que la caída de apoyo al ultraliberal en los barrios más vulnerables tiene como rebote un crecimiento del de la expresidenta.

Kirchner suele ser muy crítica a la hora de expresarse respecto al actual Gobierno, está convencida de que el experimento de Milei terminará mal, y de que eso le garantizará al peronismo ser una opción viable nuevamente. Sin embargo, el obstáculo que podría tener su candidatura como diputada para las elecciones del 2025, en el plano formal, es la confirmación de la condena por el delito de fraude al Estado que se daría en los próximos días. Eso no le impediría ser titular del PJ, pero sí aspirar a la Casa Rosada.