Maduro permite, más de 20 días después, prestar protección consular a los dos españoles detenidos

La Voz REDACCIÓN

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Captura de pantalla de una transmisión del canal de televisión estatal Venezolana de Televisión donde se ve a los dos españoles detenidos
Captura de pantalla de una transmisión del canal de televisión estatal Venezolana de Televisión donde se ve a los dos españoles detenidos

Albares afirma que «no vamos a escatimar esfuerzos» para devolver a sus casos a los bilbaínos que están «injustamente retenidos» en Venezuela

04 oct 2024 . Actualizado a las 18:23 h.

El Gobierno de Venezuela finalmente ha autorizado que se pueda prestar atención consular a los dos españoles por su presunta implicación en un complot de la CIA y el CNI para desestabilizar al régimen de Nicolás Maduro orquestado por la oposición. «Hoy mismo Venezuela nos ha manifestado por nota verbal que podemos ejercer la oportuna protección consular» como se había venido reclamando desde que se conoció su detención, explicó el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, durante su comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso. A José María Basoa Valdovinos, de 35 años, y Andrés Martínez Adasme, de 32, se les perdió la pista el 2 de septiembre pero no fue hasta el 14 de ese mes cuando el ministro de Justicia e Interior, Diosdado Cabello, anunció su detención y los identificó sin pruebas como agentes del CNI.

La protección consular implica el acceso de los diplomáticos a los dos detenidos para prestar la asistencia prevista en casos de arresto, es decir, para asegurar que se cumplen sus derechos. Albares subrayó que los bilbaínos se encuentran «injustamente retenidos» y dejó claro que «no vamos a escatimar esfuerzos» para lograr que «cuanto antes estén donde siempre han tenido que estar, en nuestro país, con sus familias».

El pasado 30 de septiembre, el Gobierno venezolano confirmó la identidad y los cargos por espionaje contra los dos ciudadanos vascos. Albares había exigido al ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, que diera información sobre los detenidos tras dos semanas en silencio, argumentando que «tienen también derecho a la intimidad». Asimismo, aseguró que su ministerio debe «trabajar con tranquilidad» y reiteró que los ciudadanos vascos «no tienen nadar que ver» con «ningún organismo público español, mucho menos con el CNI».

Hace dos semanas, Cabello la última acusación contra los dos españoles fue la de estar relacionados con redes de prostitución vinculadas a grupos criminales.