«La Revuelta» triunfa con su noche más farandulera: Ana Mena, Belén Esteban y María Patiño de invitadas y Carmen Lomana en el público

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María Patiño y Belén Esteban, en «La Revuelta»
María Patiño y Belén Esteban, en «La Revuelta» RTVE

El programa de David Broncano consigue su victoria más holgada en audiencias en su programa más loco: la cantante malagueña cargada con maletas, las ex de «Sálvame» con un potaje, y la «socialité» como parte de los espectadores del teatro

03 oct 2024 . Actualizado a las 16:53 h.

La Revuelta vivió este miércoles su programa más «farandulero» hasta la fecha. En una conjunción astral inesperada, dentro del Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid coincidieron una eufórica Ana Mena que llevaba con ella su maleta para coger después un AVE; una expectante Carmen Lomana entre el público que había acudido como una espectadora más, y unas vitoreadas Belén Esteban y María Patiño demostrando una vez más su naturaleza como genuinos animales televisivos. En el programa de David Broncano todo puede pasar. Y ayer pasó de todo.

La caótica emisión, de esas que demuestran la magia de la televisión, ya comenzó con una intrahistoria que venía del día anterior, y que implicaba a su gran rival en el access prime time. Broncano explicó que un joven anónimo llevaba los últimos días apareciendo a las puertas del teatro para reclamarle a él y al resto del equipo que invitasen a Ana Mena. La artista malagueña lo tenía difícil el martes, ya que fue el día en el que acudió a El Hormiguero, pero aún así, Carlos —que así se llama el joven— también estaba allí. Repitió de nuevo este miércoles. Y esta vez sí.

Ana Mena apareció, cargando una maleta y confesándole a Broncano que, por acudir al programa, había perdido el AVE de las seis y media de la tarde para irse a Valencia

La entrada de la cantante malagueña, equipaje en mano, ya anticipaba la imprevisibilidad del programa. Pero había más. De camino al escenario, Ana Mena se paró a saludar a una de las personas que estaba en el público. Nada menos que Carmen Lomana. Nadie se había percatado hasta ese momento de su presencia, ni Broncano hizo jamás mención a ella.

La socialité estaba allí en calidad de mera espectadora, como explicó después en un audio de WhatsApp compartido por una usuaria de Twitter. «Tenía curiosidad por saber cómo era esto, qué gente había», explicó, siempre con estilo.

Lomana había sido antes del verano especialmente crítica con el fichaje de Broncano por RTVE, pero la empresaria se defendió a las acusaciones por su incoherencia, alabando la labor del equipo de La Revuelta. «He querido conocer y tener opinión por mí misma», escribió en un tuit, «sociológicamente es un puntazo; diferente, surrealista y divertido». Considera que el programa es «otro lenguaje, otro estilo» y confesó haberse divertido ante el ambiente loco que propicia el programa.

Y también quedó especialmente contenta por la sorpresa de encontrarse allí a Ana Mena. Su incansable fan, que llevaba días reclamando la presencia de la artista, también estaba eufórico. No podía ser menos.

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La artista malagueña estaba cómoda con Broncano. Apareció con varias bolsas de golosinas para repartir entre el público, contestó a las preguntas clásicas del programa —tiene entre 1 y 3 millones de euros en el banco y el mes de septiembre no ha tenido actividad sexual alguna— y se marcó un temazo de Luis Miguel a capela, ante la graciosa incapacidad de Grison y Castella para adaptar la canción a su tono.

Ana Mena confesó que el espectáculo que prepara en el WiZink para diciembre —que ella anuncia como una boda— no le reportará ningún ingreso, regresó a vídeos de sus inicios y presentó también su tema Carita triste y la película que rueda junto a Óscar Casas, Ídolos

«Es la primera vez que alguien que ha ido a El Hormiguero, al día siguiente viene a La Revuelta», comentó David Broncano. Y el balance ha sido especialmente positivo en cuanto a audiencia con respecto a Ana Mena. Comparando ambas visitas de la cantante, La Revuelta ha tenido dos puntos más de share y 300.000 espectadores más que cuando fue a El Hormiguero. Y, además, la emisión de este miércoles ha supuesto la mayor distancia del programa de David Broncano con respecto al de Pablo Motos (con más de 6 puntos y 834.000 espectadores de diferencia en horario de estricta coincidencia).

Pero es que La Revuelta todavía tenía un gran postre para finalizar su emisión del miércoles. La visita —o más bien irrupción— de Belén Esteban y María Patiño al teatro. Las dos demostraron, de nuevo, quién manda en televisión. Su entrada al escenario, una con un plato hondo y la otra con una olla, provocó la euforia del público. Las recibió con ovaciones ensordecedoras.

Las excolaboradoras de Sálvame empezaron su show enseguida. Primero, dándole a probar a Broncano los «judiones calentitos con chorizo y morcilla» que había preparado la Esteban. La madre de Andreíta esperaba expectante la opinión del presentador. Patiño y ella, entre interrupciones, pullas y miradas, demostraban, como siempre, su impoluto timing audiovisual. La mirada de Belén a Broncano ante su titubeante valoración del plato ha pasado inmediatamente a formar parte del ecosistema de memes que ha regalado la Esteban al país.

La presentadora y la colaboradora de Ni que fuéramos Shhh, en Ten TV y YouTube, no dejaron pasar tampoco la oportunidad de referirse a su polémico despido de Telecinco ante el fulminante fin de Sálvame. Sin tapujos, como no podía ser de otra forma. «Nos echaron a la puta calle, como le ha pasado a mucha gente», expresó María Patiño, «pero una cosa es que te despidan y otra que decidan que dejas de existir».

Por suerte, han conseguido una segunda oportunidad como streamers y, por ello, le han dado un consejo a Broncano. «Ahora estás aquí arriba, nosotros también lo hemos estado, pero los que sabemos de televisión tenemos que estar agradecidos a toda esta gente y a la gente que nos ve», dijo, refiriéndose tanto al público en el teatro como a los espectadores en sus casas.

Belén Esteban, observadora ella, también se percató de la presencia de Carmen Lomana entre el público. Y así se lo hizo saber, al oído, a su compañera y amiga María Patiño. «Mira la Lomana», le dijo observando a la socialité de reojo y pensando que nadie la escuchaba. Por suerte, ese momento ya ha quedado para la posteridad.

Los minutos correspondientes a la visita de Belén Esteban y María Patiño fueron, además, en los que La Revuelta marcó su máximo de share, llegando y superando por momentos el 20 %. Broncano ya lo tiene claro: «Que vuelvan».