El Gobierno quiere crear una nueva baja laboral en la que esté permitido trabajar
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Dice que será voluntario, para permitir una transición gradual hacia el alta
03 oct 2024 . Actualizado a las 21:11 h.El Gobierno pretende hacer una reforma de las bajas por incapacidad temporal ante el imparable incremento que están experimentando en estos últimos años, tocando récords históricos. Así lo anunció ayer la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, durante un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, cuya intervención referente a este asunto ha generado cierto malestar entre los sindicatos e incluso en algunos partidos políticos, como Sumar y Unidas Podemos.
«Hay que poner encima de la mesa del diálogo social de manera inminente una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos, a los avances médicos y a los avances tecnológicos», señaló la ministra, que abogó por flexibilizar estos procesos de baja laboral al estilo de lo que se ha planteado en la última reforma de la jubilación parcial y activa. Es decir, se trata de que no se tenga que elegir entre ser pensionista o ser trabajador, sino que se dé también la opción de combinar ambas situaciones para que no sea un cambio brusco, sino más gradual. Y esto mismo es lo que pretende Saiz que se haga con la incapacidad temporal: que la persona no tenga que decidir entre estar de baja o darse de alta plenamente, sino que el trabajador en determinadas situaciones se podría acoger a una transición más suave para reincorporarse, comenzando a trabajar parcialmente, si así lo desea.
«A nadie se le escapa que no solo la tecnología sino los avances médicos permitan que haya personas que puedan incorporarse a trabajar en algunos procesos de bajas médicas», precisó Saiz, que quiere, por tanto, hacer «más flexible» el tránsito entre bajas y altas, aunque siempre desde la «voluntariedad», recalcó.
Para ilustrarlo, puso un ejemplo: «hay procesos como el de quien está saliendo del tratamiento de un cáncer que, quizá, por supuesto desde la voluntariedad y la garantía de su salud, desde su seguridad, pueda incorporarse a trabajar haciendo una incapacidad temporal parcial, que no sea estar de alta o estar de baja».
Bajas de pluriempleados
De igual manera, esta futura reforma también pretende introducir una mayor flexibilidad para la vuelta al trabajo voluntario en los procesos de bajas laborales de los trabajadores pluriempleados, de forma que pudiera estar de baja en un trabajo que requiera un mayor esfuerzo físico y no en otro que no lo implique. «Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad y, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos», argumentó.
Sin embargo, llevar adelante esta reforma no parece que vaya a ser fácil. La propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se apresuró a criticar esta propuesta en X: «Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega», afirmó.
También los sindicatos salieron rápidamente a mostrar su disconformidad con las declaraciones de la ministra. «Hablar de voluntariedad en esas situaciones genera muchas dudas. Si hay una situación de incapacidad temporal, y el facultativo que dirige el proceso de recuperación considera que debe mantenerse, es chocante una propuesta como esa», denunció Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., que ha pedido reforzar la inversión pública en el sistema sanitario para reducir listas de espera y agilizar las bajas.
Desde UGT también consideran «muy complicado» que en un mismo paciente pueda darse «una situación de capacidad e incapacidad laboral a la vez».
Ante las fuertes críticas, incluso recibidas por parte de sus propios socios de Gobierno, el ministerio envió una nota posterior aclarando que estas propuestas anunciadas por Saiz «se abordarán siempre desde la voluntariedad y bajo la supervisión de un médico» y que serán «debatidas y consensuadas» en la mesa de diálogo social.
España perdió casi 400 millones de jornadas laborales por incapacidad temporal en el 2023
La idea de reforma de la incapacidad temporal que avanzó ayer la ministra Saiz se enmarca en un contexto preocupante. El número de bajas laborales se ha incrementando en España a niveles nunca vistos y, consecuentemente, también se ha disparado el gasto que tiene que destinar el Estado para ello. En el 2023 se perdieron en España más de 396 millones de jornadas laborales como consecuencia de los procesos de incapacidad temporal, un 62 % más que en el año 2018, según un estudio publicado por Umivale Activa y el Ivie.
El impacto de las bajas laborales anuales equivaldría a que 1,1 millones de trabajadores no hubiera acudido a su puesto de trabajo ningún día del año pasado o a una media de 20 días de ausencia al año por trabajador, sostiene el estudio. De esta forma, el gasto en prestaciones por incapacidad temporal se ha disparado un 17,6 % en los ocho primeros meses del año, hasta destinarse 10.422 millones de euros, según los últimos datos del Ministerio de la Seguridad Social.
Regularización de cotizaciones
El tema de la incapacidad temporal no es el único que se debatirá en el seno del diálogo social. La ministra Elma Saiz también avanzó ayer que el próximo lunes reunirá a los sindicatos y a las principales organizaciones de autónomos para informarles sobre cómo ha ido el proceso de regularización de cotizaciones tras la puesta en marcha del sistema de cotización por ingresos reales, así como para negociar la nueva senda de cuotas que regirá a partir del 2026, ya que se acordaron las cuantías del 2023, 2024 y 2025.