Netanyahu desoye las presiones e insiste en invadir el sur del Líbano

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Un hombre ayuda a limpiar las calles de Maaysrah tras un bombardeo israelí.
Un hombre ayuda a limpiar las calles de Maaysrah tras un bombardeo israelí. Louisa Gouliamaki | REUTERS

Los ataques sobre el país dejan 60 muertos, 19 de ellos refugiados sirios

26 sep 2024 . Actualizado a las 21:30 h.

La solución diplomática para evitar una guerra en el sur del Líbano entre Israel y Hezbolá tiene todas las de fracasar. A pesar de que las grandes potencias mundiales insisten en que se acoja la propuesta de Estados Unidos y Francia para una tregua temporal de 21 días que abra la posibilidad de crear una mesa de negociaciones entre las partes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó dicha idea para asegurar que su país «seguirá golpeando a Hezbolá con todo su poder».

Horas antes de que se dirija a la Asamblea General de la ONU, Netanyahu dijo a su llegada a Nueva York que Israel no se detendrá «hasta alcanzar todos los objetivos» que se ha propuesto para una operación terrestre aún en maniobras contra Hezbolá. Es decir, retornar a los 67.000 residentes del norte de su país a sus hogares con la milicia proiraní hecha añicos. La misma posición adoptó el ministro de Defensa, Yoav Gallant: «Seguimos con la secuencia de operaciones: eliminar a los terroristas de Hezbolá, desmantelar las formaciones ofensivas y destruir los misiles y cohetes». Las tropas podrían entrar en el sur libanés en los próximos días.

En la jornada de ayer, Israel pudo bombardear «hasta 75 posiciones» en el Valle de la Bekaa y ejecutó un ataque de precisión en el distrito de Dahye de Beirut en el que acabó con el jefe de la unidad aérea de Hezbolá, Mohamed Hussein Sarour. El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Sanidad libanés elevó la cifra de civiles muertos ayer a 60, 19 de ellos sirios. Las rutas de escape para civiles hacia Siria también fueron atacadas.

Urgencia por la diplomacia

Mientras las fuerzas israelíes se preparan para entrar en el Líbano, Estados Unidos, junto a otros países europeos y árabes, corre para que Netanyahu y su Gobierno acepten un alto el fuego que retrase la invasión, con la esperanza de darle una oportunidad a la diplomacia y esquivar la guerra.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, aseguró desde Londres que «lo mejor que podría suceder es que Israel esté de acuerdo en llevar a cabo un alto el fuego y permitir que la diplomacia siga su curso», aunque la realidad sobre el terreno es que los norteamericanos siempre han apoyado a su aliado en Oriente Medio en todas sus decisiones en la guerra.

Su homólogo británico, John Healey, dijo después de la reunión entre ambos que «los llamamientos en la ONU ofrecen una pausa en los combates [...] y la oportunidad de ver negociaciones» que no pongan en riesgo a toda la región.

Además, la cartera de Exteriores egipcia, muy activa en la mediación entre Israel y Hamás junto a Catar, expresó en un comunicado que El Cairo «continuará sus esfuerzos para colaborar con las partes regionales e internacionales a fin de contener esta peligrosa escalada y exige un cese del fuego inmediato, amplio y duradero en Gaza y el Líbano».

Quien más elevó el tono fue el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. «Hitler también tuvo un sueño e hizo vivir una pesadilla a personas de varias naciones. Al final, se dio cuenta claramente de que lo que veía no era más que un sueño. Tarde o temprano, Netanyahu, el Hitler de hoy, también se enfrentará a esta realidad. Todo el mundo tiene un plan, pero nosotros creemos que Dios también tiene un plan», zanjó el dirigente turco.

Palestina acusa a EE.UU. de vetar su ingreso en la ONU y de obstruir un alto el fuego

M. Palacio N. York / E. La Voz

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abás, se dirigió el jueves a la Asamblea General de las Naciones Unidas. En su discurso, el palestino abogó por un alto al fuego entre Israel y Hamás, y pidió avances en la membresía palestina de la ONU y en la búsqueda de una solución de los dos Estados en la región.

«Detengan este crimen. Deténganlo ya. Detengan los asesinatos de niños y de mujeres. Detengan el genocidio» pidió Abás en su intervención ante la Asamblea General de la ONU. Asimismo, el líder de la Autoridad Palestina pidió un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza para evitar que continúe lo que calificó de «guerra abierta de genocidio contra Gaza».

Vetos al alto el fuego

A continuación, Abás acusó directamente a Estados Unidos de utilizar su poder de veto «tres veces» para impedir que se aprobasen las resoluciones exigiendo un alto al fuego inmediato entre Israel y Hamás —pese a ser una iniciativa altamente respaldada en la ONU—, y de ser el país que ha impedido el ingreso de Palestina como miembro permanente de las Naciones Unidas.

Para Abás, el alto al fuego en Gaza debería ir seguido de «la retirada completa de Israel» de los territorios gazatíes, y acompañado de la celebración de una conferencia de paz internacional para la aplicación de la solución de los dos Estados en «el plazo de un año».