La OCDE eleva al 2,8 % el crecimiento de España para este año, el cuádruple que la Eurozona

La economía española crecerá este año ligeramente por encima de la de Estados Unidos y cuatro veces más que la media estimada para los socios de la Eurozona, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los 34 países más desarrollados o en vías de desarrollo del mundo, y que revisó al alza la previsión de expansión del producto interior bruto (PIB) de España, situándolo en el 2,8 % en el 2024 y en el 2,2 % para el 2025.

El organismo señala en su informe de Perspectivas Económicas que, en el primer semestre del año, la economía mundial mantuvo un comportamiento «resiliente», con lo que espera que el crecimiento promedio se «estabilice en el 3,2 %» tanto este año como el próximo, aupado por factores como la disminución de la inflación que contribuyó a aumentar el gasto de los hogares en un contexto marcado todavía por las «condiciones financieras restrictivas» y la incertidumbre que generan los conflictos armados en Ucrania y Oriente Medio.

El informe no entra a valorar cuestiones internas de cada país, a diferencia de lo que hizo en mayo, cuando alertó de que el aumento del gasto en pensiones restaría capacidad de crecimiento a España, y se limita a decir que el crecimiento del PIB en la primera mitad del año fue «relativamente robusto» en varias economías avanzadas, como Canadá, España y el Reino Unido, así como en Estados Unidos, donde el avance se vio apuntalado por el consumo privado y el aumento de los salarios.

Las nuevas proyecciones de la OCDE están en línea con las publicadas hace unos días por el Banco de España, que también las corrigió al alza al tomar nota de la buena marcha del turismo y de las exportaciones de bienes en el primer semestre del año. No obstante, la corrección realizada por la OCDE fue mucho mayor, pues estima que la economía española avanzará este año un punto más del 1,8 % que consignó en mayo, mientras que las cifras para 2025 son dos décimas superiores a las realizadas hace cuatro meses.

El pronóstico revisado también está en sintonía con el que dio a conocer ayer la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que espera que el PIB de España aumente un 2,8 % este año y un 2,3 % en el 2025, y mejora ligeramente la previsión del cuadro macroeconómico realizado esta semana por el Gobierno, que prevé un crecimiento del 2,7 % para este año y algo mayor, del 2,4 %, para el ejercicio del 2025.

La nueva actualización convierte de nuevo a la economía española en la más pujante de Europa, pues su crecimiento en el 2024 será cuatro veces superior al de la Eurozona, cuyo PIB registrará un avance medio del 0,7 % este año y del 1,3 % (nueve décimas menos que España) en el 2025. En cuanto a las otras grandes economías europeas, Francia crecerá un 1,1 % este año, Italia avanzará un 0,8 % y Alemania sigue inmersa en la atonía, anotándose un 0,1 % para el 2024, si bien el pronóstico mejorará para el 2024, con el 1,2 %, el 1,1 % y el 1 %, respectivamente.

Inflación

Los buenos augurios de la OCDE para España en lo tocante al crecimiento contrastan, sin embargo, con su punto más débil, el de la inflación, que se mantendrá sensiblemente más elevada que en el entorno europeo debido sobre todo al encarecimiento de los alimentos y la energía.

Pese a que la política monetaria emprendida por el Banco Central Europeo (BCE), con la bajada de los tipos de interés, y algunas medidas tomadas por el Gobierno han contribuido a moderar el alza de los precios, el organismo que agrupa a las economías más avanzadas estima que España cerrará el ejercicio del 2024 con una inflación del 3 %, cuatro décimas por debajo del año pasado, pero muy superior todavía al 2,4 % que se consigna para el conjunto de los países de la zona euro. Habrá que aguardar al próximo año para que el índice de precios al consumo (IPC) español descienda al 2,1 % y se equilibre con la Eurozona.

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