Criar a un vástago en nuestro país requiere una inversión de más de 335.000 euros a lo largo de toda su vida, una cantidad que ya es un 50 % a la que se requería hace dos décadas
23 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La baja natalidad se ha convertido en uno de los mayores problemas a los que debe enfrentarse la sociedad española hoy en día. Mientras la población avanza hacia un futuro con mayor esperanza de vida, los más jóvenes —en el mejor de los casos— atrasan su edad de convertirse en padres. Y eso, si simplemente deciden renunciar a esa posibilidad. Las cifras lo atestiguan. Según el último informe Movimiento Natural de la Población (MNP) del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2022 se registró el número mínimo de nacimientos de toda la serie histórica en España. Durante ese ejercicio solo se alumbraron 329.251 bebés en nuestro país, lo que supone, sin ninguna duda, la cifra más baja desde que comenzó el registro en el año 1941.
Son muchos los factores y reducir el causante a una sola razón supone simplificar demasiado las cosas. Pero la realidad es que, detrás de este problema, hay mucha economía. Un reciente estudio de la plataforma de ahorro europea Raisin ha querido poner negro sobre blanco sobre a cuánto asciende hoy en día el coste de tener un hijo en nuestro país para tratar de entender en qué medida este factor contribuye a que las actuales tasas de natalidad sean las que son. «Dar una cifra exacta del gasto en el que incurren las familias a la hora de tener un hijo o hija es prácticamente imposible, ya que depende de muchos condicionantes y de las necesidades concretas de cada persona», advierten los autores del informe, que explican que tampoco es posible predecir cómo los precios al consumidor van a ir evolucionando durante todo el período de dependencia económica de los vástagos. Sin embargo, con los datos sobre la mesa han elaborado una estimación de los costes para dar así una aproximación a la responsabilidad económica que trae asociada la crianza de un nuevo ciudadano.
Con estos mimbres, sus cálculos apuntan a que criar a un hijo en España hoy en día supone un desembolso de cerca de 335.000 euros a lo largo de toda su vida dependiente. Y ojo, porque hay diferencias dependiendo del sexo del bebé: «En el caso de un niño, el gasto es de 334.343 euros desde su nacimiento hasta que cumpla 31 años, mientras que el coste asociado a la crianza de una niña ascendería a 324.894 euros para el mismo período de tiempo. La diferencia en el gasto se debe principalmente a la edad de emancipación: las mujeres tienden a independizarse antes que los hombres, lo que reduce el tiempo y, por tanto, los costes que las familias deben asumir», relatan. También es cierto, y esta es una variable que recoge el informe, que en los últimos dos años la edad de emancipación ha aumentado tanto para hombres como para mujeres: «Actualmente, las mujeres se independizan de media a los 29,4 años, lo que representa un retraso de 0,6 años en comparación con hace dos ejercicios. Por su parte, los hombres ahora se independizan a los 31,3 años, 0,3 años más tarde que en el pasado».
¿Cuál es la edad que requiere una mayor inversión? Los expertos de Raisin han ido desgranando los gastos por épocas y apuntan a que de los 12 a los 18 años es cuando el esfuerzo económico de los padres se vuelve más intenso. Durante esta etapa, la media del gasto roza casi los 100.000 euros (concretamente, lo sitúan en 99.540 euros). Tampoco se queda atrás la siguiente etapa, la de los 19 a los 24 años. Durante este tiempo, gastos relacionados con los estudios (como la universidad) o la compra de otros productos como un coche pueden suponer un esfuerzo importante. Así, según los números de la plataforma de ahorro europea, durante estos años los padres tendrán que estirar el bolsillo y abonar más de 71.000 euros.
La siguiente etapa en el ránking es la que va de los 6 a los 11 años, cuando se centra el período escolar de primaria. Comprar libros, cuadernos, ropa y demás enseres necesarios para el día a día de los más pequeños requerirá unos 68.619 euros de media. Mucho más escuetos son los esfuerzos económicos de las primeras y últimas épocas de crecimiento del retoño. De 0 a 2 años, la inversión asciende a los 32.055 euros, una cantidad que desciende hasta los 28.000 cuando el descendiente se encuentra entre los tres y los cinco años. El último empujón económico, el que va de los 25 a los 31 años, se reduce considerablemente y se queda en los 25.479 euros.
«Hace 22 años, tener un hijo era bastante más económico que en la actualidad. Como resultado, las familias españolas destinan un porcentaje significativo de sus ingresos a la crianza de los hijos. Si retrocedemos 22 años, el coste de tener un hijo desde el nacimiento hasta su emancipación era de 218.849 euros. En la actualidad, ese coste asciende a 333.202 euros, comparado con los 309.381 euros de hace dos años. Es decir, desde el 2002, tener un hijo en España se ha encarecido en más del 50 %».
El coste de la maternidad
A pesar de los avances de estos años, tener un bebé sigue impactando de forma negativa en el futuro laboral de las mujeres. Así lo atestigua el informe de Raisin: «En el 2023, la tasa de empleo de los hombres de 25 a 49 años sin hijos menores de 12 años fue del 85,8 %, mientras que en aquellos con hijos en ese grupo de edad, la tasa era mayor: 90,3 %. En el caso de las mujeres, la tasa de empleo de las que no tienen hijos menores de 12 años es del 77,9 %, pero disminuye al 71,5 % en las mujeres con hijos», resumen.
Alimentación y educación se llevan el presupuesto
Llenar un estómago más supone un gasto importante para las familias. De hecho, la alimentación es la partida que mayor bocado se lleva del presupuesto de criar a un hijo. Según los datos de Raisin, asciende a los 130.568 euros en el caso de los niños y se queda en los 124.953 en el de las niñas. La segunda cuestión que requiere una mayor inversión son los gastos no esenciales, como las vacaciones, los regalos y demás caprichos que suponen entre 51.000 y 53.000 euros dependiendo del sexo del menor.
Nada desdeñable es la inversión que deben hacer las familias para proporcionar una educación a sus vástagos. Esta partida depende de múltiples factores como si se opta por un colegio público o uno privado, si el hijo decide estudiar una carrera o no y toda clase de factores asociados a los libros, materiales y demás. Pero según la estimación de Raisin, la media de desembolso que exige este aspecto supera con creces los 40.000 euros. También es mayúscula la mordida que se lleva la ropa. Vestir a una hija requerirá una inversión media de 34.656 euros a lo largo de toda su vida (un poco más, 35.490 euros, supone si el descendiente es un niño).
Otras cuestiones de obligado cumplimiento y que también suponen un importante esfuerzo para las familias son la sanidad o la higiene. Ambas exigen unas inversiones nada desdeñables. En el caso de la primera, el coste de tener un niño requiere 20.635 euros a lo largo de toda su vida, mientras que el de tener una niña se queda en los 20.230 euros. Por su parte, la higiene, se lleva entre 9.000 y 8.800 euros de media.
Aunque son más eludibles que las anteriores, también suelen ser de obligado cumplimiento los gastos referentes a las celebraciones o a la paga. A lo largo de toda la vida dependiente de un hijo, los padres invertirán 12.480 euros en ese dinerillo extra que les dan para sus gastos en ocio. Mientras que la asistencia a cumpleaños y el resto de celebraciones que disfrutarán, supondrá una inversión que irá entre los 29.396 y los 30.193 euros.