Bruselas prepara la artillería contra Noruega por quedarse caballa de la UE

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

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PEPA LOSADA

Revisa un reglamento le permitiría cerrar el mercado a su salmón y al bacalao

22 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Comisión Europea parece haberse decidido al fin a enseñar los dientes a Noruega y la industria pesquera comunitaria ha aplaudido a rabiar, no en vano es lo que lleva años demandando. Nada más conocer la intención de Bruselas de revisar sus herramientas normativas con las que parar los pies a los países extracomunitarios que desarrollan prácticas pesqueras no sostenibles sobre poblaciones que comparten con la Unión Europea, el sector supo que Oslo estaba en el punto de mira. Y prácticamente lo confirmó al saber que rescataba antigua artillería, un reglamento (el 1026/2012) que ya empleó contra las islas Feroe en el 2012 cuando este archipiélago autónomo dependiente de Dinamarca e Islandia se autoasignaron la cuota de xarda que necesitaba su flota al margen de los demás países ribereños con los que comparte caladero. Esto es, lo que lleva varios años haciendo Noruega. Y no solo con la caballa, pues también sisa cuota de bacalao comunitario.

Hasta ahora, Bruselas solo había actuado con contundencia contra Noruega en el plano burocrático. Con duros canjes de notas llamando la atención al Gobierno de Oslo. Pero la propuesta legislativa presentada ahora al Consejo y al Parlamento de reforzar la normativa para actuar en el plano comercial como se actuó entonces con las Feroe es «buena señal», apunta Daniel Voces, director de Europêche.

Un «paso adelante»

La patronal pesquera comunitaria reaccionó de inmediato al anuncio de Bruselas explicando que acogía «favorablemente» la propuesta de la Comisión Europea de reforzar la normativa contra esos países incumplidores por lo que supone de «paso adelante para salvaguardar las poblaciones de peces compartidas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestros océanos y de las empresas de la UE». Porque, como explican en un comunicado, la enmienda propuesta al reglamento aclara las condiciones en las que se puede identificar a un país extracomunitario como no cooperante en materia de sostenibilidad y eso dará autoridad a la UE «para imponer medidas restrictivas a los países infractores, incluida la posibilidad de prohibir las importaciones, de manera justa y no discriminatoria», recuerda Voces.

Y aunque llega con retraso, lo hace, según Europêche, en un momento crucial, pues los intereses pesqueros comunitarios de la UE se han visto cada vez más socavados por las acciones agresivas de países como Noruega, con «acciones unilaterales e ilegales de Noruega, como las cuotas excesivas de caballa y de bacalao», que «han frustrado al sector pesquero europeo y están en el centro del problema de la sobrepesca en el Atlántico nororiental». Mientras Oslo campaba a sus anchas por el caladero, sus empresas aumentaban a dos dígitos sus exportaciones de salmón y bacalao a países como España. Los agravios se incrementaron tras el brexit, pues el Reino Unido y Noruega hacen piña en detrimento de la UE, e incordian más ahora que se intentando colocar su pesca en mercados como China y Brasil.

Ahora que la Comisión parece dispuesta a pasar al ataque, lo que pide Europêche es que se tramite esa propuesta legislativa «por la vía rápida», explica el director de Europêche.

Oslo podrá enviar 35.000 toneladas de xarda sin arancel al mercado europeo hasta el 2028

De momento, la sanción de Bruselas está siendo como el de los niños que tienen un progenitor estricto y otro más permisivo: que uno impone un castigo y otro se lo suaviza, si es que no se lo levanta. Porque casi al mismo tiempo que el Ejecutivo comunitario lanzaba la idea de reforzar el reglamento para actuar con más contundencia contra los países ajenos a la UE que desarrollan prácticas pesqueras insostenibles, Noruega hacía público el acuerdo suscrito con Bruselas para dejar entrar libres de aranceles en el mercado comunitario hasta 35.000 toneladas de xarda. Claro que eso es en el marco del pacto del espacio económico europeo (EEE), en el que países como Noruega, Liechtenstein o Islandia aportan financiación a cambio de otras contrapartidas. En este caso, «abrir 12 cuotas de importación libres de impuestos para productos del mar noruegos», anunció la ministra de Pesca, Marianne Sivertsen Næss. Esto es, dejar entrar gratis más productos pesqueros. Por tiempo limitado, eso sí. Pero hasta el 2028. Incluso hasta mayo del 2030 si las cuotas no se utilizan en su totalidad. Más xarda, más arenques, más camarones, más harina de pescado. Hasta más salmón ahumado, para mayor agravio de los fabricantes comunitarios. Es por eso que la industria llama a coordinar las políticas de Pesca con otras, como las de comercio o política estructural. Por eso de no quedar el castigo en nada. Como los niños.