El juez García Castellón demanda a Belarra en el Supremo por llamarlo corrupto y prevaricador

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La portavoz de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, interviene durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados
La portavoz de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, interviene durante la sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados Jesús Hellín | EUROPAPRESS

Reclama 120.000 euros a la exministra porque sus palabras iban encaminadas a «menoscabar su honor de forma vejatoria»

20 sep 2024 . Actualizado a las 14:24 h.

El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha interpuesto una demanda en el Tribunal Supremo contra la diputada de Podemos y exministra, Ione Belarra, por llamarlo «corrupto» y acusarlo de prevaricar cuando se dio a conocer que se jubilaba.

García Castellón pide que Belarra sea condenada a indemnizarlo con 120.000 euros al considerar vulnerado «flagrantemente» su derecho al honor por una publicación «claramente dirigida a menoscabar su honor de forma vejatoria», «atentando gravemente contra su persona y contra su carrera profesional que, como es bien sabido, ha sido en todo momento intachable».

«Hoy el BOE publica la jubilación forzosa del juez García Castellón. Lo dijimos hace meses y ahora se confirma, este y otros jueces corruptos, que han prevaricado contra quienes defendemos otra idea de España, se van a ir de rositas sin sanción alguna gracias al PSOE. Vergüenza», escribió la diputada en la red social X el pasado 2 de septiembre.

En su demanda, a la que ha tenido acceso Europa Press y presentada en el Supremo por la condición de aforada de Belarra, el que fue hasta hace semanas juez de instrucción en la Audiencia Nacional califica de «difamación» esas palabras en su contra.

A su juicio, «exceden el umbral de protección de la libertad de expresión, pues no se limitan a una crítica legítima, sino que constituyen un ataque directo y personal a la integridad y reputación» de él, «con expresiones que carecen de una relación razonable con la crítica legítima y que son desproporcionadas e innecesarias para transmitir cualquier finalidad informativa».

«No cabe duda de que las expresiones empleadas por Belarra carecen de interés general legítimo y resultan ultrajantes y ofensivas», insiste, para añadir que la protección del derecho al honor debe prevalecer en este caso sobre la libertad de expresión, ya que «la Constitución no reconoce un supuesto derecho al insulto, lo que claramente queda fuera del ámbito de protección constitucional».

Altera su jubilación

La defensa de García Castellón señala que el mensaje de Belarra provoca que «sea en la actualidad objeto de burla de numerosas personas». En este sentido, adjunta varios comentarios de usuarios que, al hilo de la publicación, le tachaban de «mamarracho» y le deseaban una «jubilación triste, larga, dolorosa».

El exjuez resalta que le ha ocasionado «graves perjuicios, alterando su tranquila y apacible retirada vida actual, así como menoscabando su salud toda vez que todas las acciones y decisiones como miembro del Poder Judicial español han ido encaminadas a salvaguardar la imparcialidad que le es requerida para impartir la justicia», alega.

García Castellón ejerció también como juez enlace en el extranjero, en París y Roma, durante muchos años y ha recibido diversas distinciones y premios, como la encomienda de Isabel la Católica, la de Legión de Honor del Gobierno de Francia y el Premio Puñetas de Plata de la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR). Y además de la indemnización por daño moral, pide que se condene a la exministra a que difunda el contenido de la sentencia en su perfil de la misma red social en la que difundió el mensaje, o en otro medio con semejantes características.

Belarra responde

La secretaria general de Podemos respondió, a través de X, a la presentación de la demanda por García Castellón. Belarra sostiene que ella solo ha dicho la verdad.«Lo que ha hecho para proteger al PP y para perseguir a los adversarios políticos de la derecha es corrupción, con o sin condena», señala.

«Se creen impunes e intocables, pero nosotros no les tenemos miedo y seguiremos diciendo la verdad por más que les moleste», afirma Belarra.