Borràs ignora su condena y lucha con Turull por ser la segunda de Puigdemont
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Fue condenada en el 2023 a cuatro años de prisión y 13 de inhabilitación por corrupción
17 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con la más que probable vuelta de Carles Puigdemont a la presidencia de Junts, la actual presidenta, Laura Borràs, no se da por vencida y maniobra entre bambalinas para seguir teniendo un papel relevante en el partido.
La expresidenta del Parlamento aspira a compartir el liderazgo de los posconvergentes haciendo tándem con el secretario general, Jordi Turull, que revalidará el cargo con casi toda seguridad en el congreso de octubre en Calella (Barcelona). Así, se especula con que podría asumir la presidencia del consejo nacional, que hasta hoy ostenta Josep Rull, presidente del Parlamento, u ocupar un cargo de nueva creación, de un peso similar al de Turull.
Condenada en el 2023 a cuatro años de prisión y 13 de inhabilitación por corrupción, Borràs sigue contando con un apoyo notable entre la militancia independentista, como se puso de manifiesto durante la celebración de la pasada Diada.
Aunque en el 2022 dio un paso al lado en el partido, dejando la presidencia, Puigdemont nunca ha dejado de ser el líder espiritual de los posconvergentes, volviendo a ejercer todo el protagonismo con la negociación de la investidura de Pedro Sánchez, y su posterior candidatura a la Generalitat en las elecciones del pasado 12 de mayo. El expresidente catalán se comprometió a dejar la primera línea de la política si fracasaba en su intento, pero no sería la primera vez que incumple lo prometido y, además, su formación no dispone hoy de una figura capaz de reflotar un independentismo en horas bajas.
Contra el juez Macías
Este lunes, Puigdemont y sus exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí pidieron al Tribunal Constitucional que aparte al magistrado José María Macías de los recursos de amparo presentados contra la decisión del Supremo de negarles la amnistía. En el escrito, definen a Macías como «amigo del juez Llarena», el instructor de la causa del 1-O, y lo acusan de haberlos «comparado con los nazis» y de mantener una «guerra abierta» contra la ley del olvido penal del procés.