Investigan los regalos recibidos por la mujer de Starmer de un millonario donante laborista

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

Starmer y su mujer, Victoria, a su llegada a Downing Street el pasado 5 de julio.
Starmer y su mujer, Victoria, a su llegada a Downing Street el pasado 5 de julio. Stefan Rousseau | REUTERS

El Parlamento indaga si el primer ministro violó el código ético con su retraso al informar de las donaciones

15 sep 2024 . Actualizado a las 19:02 h.

«La mujer del César, además de ser honesta, debe parecerlo». El primer ministro británico, Keir Starmer, está corroborando la veracidad de este refrán, ante el presunto retraso en que incurrió a la hora de informar sobre el coste de los regalos que su esposa, Victoria, recibió de un acaudalado donante laborista. El premier se enfrenta así al primer escándalo en el que se pone en duda su honestidad y transparencia

Antes y después de las elecciones, Victoria Starmer recibió del empresario  Waheed Alli ropa y accesorios de marca. Sin embargo, su marido no informó hasta el pasado martes de esos presentes a la Comisión de Ética de la Cámara de los Comunes, lo que desencadenó una investigación por parte de esa instancia, reveló este domingo el diario londinense Sunday Times. El código de conducta de los diputados les obliga a registrar los regalos y las donaciones que reciban en un plazo de 28 días desde su recepción. 

Alli, expresidente de la firma de moda online Asos y cuya fortuna se estima en unos 200 millones de libras (236 millones de euros), es el mayor donante personal de Starmer. No es la primera vez que los nexos entre Alli, quien fue designado lord en 1998 durante el Gobierno del también laborista Tony Blair, trae problemas a Starmer. Hace unas semanas el diario Financial Times reveló que, desde el 2019 hasta julio pasado, el premier recibió del empresario ropa, accesorios, alojamientos y entradas a espectáculos por 76.000 libras (89.900 euros). Y luego se supo que el empresario había conseguido un pase de seguridad para entrar en el número 10 de Downing Street, pese a no tener un papel en el Gobierno. 

La oposición conservadora no ha desaprovechado la ocasión para atacar al laborista y además exigir una investigación completa sobre los vínculos entre Starmer y Alli, quien ha donado 500.000 libras (591.900 euros) al Partido Laborista desde el 2020. «Han sido necesarias solo diez semanas para que Starmer enfrente una investigación por su conducta», indicó un portavoz tory. Desde el Gobierno niegan cualquier irregularidad y achacan todo a un vacío legal. 

«El primer ministro declaró los fondos recibidos de Alli, pero luego preguntó sobre otras donaciones para saber si tenía que reportarlas o no», explicó el ministro de Exteriores, David Lammy. El jefe de la diplomacia defendió la actuación de Starmer, indicando que no ha hecho nada distinto a lo de sus antecesores. «La verdad es que los sucesivos primeros ministros, a menos que sean multimillonarios como el último [Rishi Sunak], dependen de las donaciones para poder lucir lo mejor posible», dijo.