España y EE.UU. niegan estar tras una operación para desestabilizar Venezuela

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Los dos bilbaínos detenidos en Venezuela.
Los dos bilbaínos detenidos en Venezuela.

Borrell se suma a Robles y tacha de «dictatorial» el régimen de Maduro

16 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni los dos vascos detenidos en Venezuela son agentes del CNI, ni España está implicada en ninguna operación de «desestabilización» política contra el chavismo. El Gobierno de Pedro Sánchez se apresuró este domingo a desmentir ambas afirmaciones del número dos de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, en medio de una crisis bilateral que escala a un ritmo implacable. Según el recién nombrado ministro del Interior venezolano y máximo exponente del ala dura del chavismo, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme tenían un arsenal de armas y planeaban asesinar a Maduro y a otros altos cargos venezolanos.

También Estados Unidos negó las acusaciones, después de que Cabello asegurase en una entrevista que el director de ese supuesto plan era el militar Wilber Joseph Castañeda, detenido junto a otros dos estadounidenses —uno de ellos jáquer, dijo el ministro—, los dos vascos y un checo. El chavista destacó la apariencia «tropicalizada» de Castañeda, miembro de los Seals de la Marina de EE.UU., con la que habría intentado pasar desapercibido. Recalcó que, aunque el Gobierno español iba a suministrar mercenarios extranjeros, era la CIA quien dirigía la operación.

El Gobierno sigue pidiendo paz

«España rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar atentando contra Venezuela», comunicó el Ministerio de Exteriores, que también asegura haber comprobado que «los detenidos no forman parte de ningún organismo estatal». El Ministerio de Defensa añadió que el Gobierno «defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela», en un intento de enterrar las declaraciones de su titular, Margarita Robles, que el jueves agravó la crisis llamando dictador a Maduro.

Pero el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, no estaba por la labor de correr ningún velo. Después de varios días manteniéndose relativamente prudente, este domingo secundó a Robles al calificar de «dictatorial» y «autoritario» el régimen chavista. Esgrimió como ejemplos las detenciones arbitrarias en el país y el hecho de que Edmundo González, el ganador de las elecciones del 28 de julio según las actas publicadas por la oposición, haya tenido que exiliarse a España. La posición del alto representante para la Política Exterior de la UE da pistas de cómo podría desarrollarse el martes la sesión sobre Venezuela en la Eurocámara. Aunque la mayoría del grupo socialista insiste en no ir más allá de la posición consensuada —no reconocer la victoria de Maduro, pero tampoco la de la oposición—, populares y liberales se inclinan por dar el paso y ratificar a González como presidente electo de la nación petrolera.

Feijoo se reunirá con Edmundo González

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, por fin se reunirá el próximo martes en el Congreso con González. Le trasladará su compromiso para lograr que sea reconocido como ganador de las elecciones del 28J, después de que Mariano Rajoy y Felipe González hiciesen lo mismo la semana pasada. También Pedro Sánchez charló con el opositor en los jardines de la Moncloa, en un recibimiento lejos de las cámaras, «de tapadillo» —según le afearon los populares—, para intentar frenar una crisis con Venezuela que finalmente se ha antojado irremediable. La vicesecretaria popular de movilización y reto digital, Noelia Núñez, denunció este domingo que el Gobierno no ha informado a su partido de la situación con Caracas ni del arresto de los dos españoles. Queda en evidencia que «el Partido Socialista tiene mejor relación con el régimen de Maduro que con el Partido Popular», dijo.