El debate entre Harris y Trump: de migrantes come mascotas al decisivo apoyo de Taylor Swift

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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Kamala Harris y su marido, tras el debate presidencial.
Kamala Harris y su marido, tras el debate presidencial. Elizabeth Frantz | REUTERS

La candidata demócrata apuntó al ego de su rival, y este respondió con falsedades

15 sep 2024 . Actualizado a las 20:27 h.

La estrategia de Kamala Harris quedó clara en los primeros minutos de su primer cara a cara con Donald Trump: sacarlo de sus casillas apuntando a su ego. Jugó su papel de antigua fiscala general de principio a fin, acompañado de un lenguaje no verbal —arqueó la ceja, lanzó un suspiro, una sonrisa burlona o una mirada lastimera—, y de paso evadió preguntas incómodas. En la otra esquina del ring, el expresidente fue una vez más él con una intervención llena de falsedades y evitando mirar a su rival. Y, nada más abandonar Trump el escenario del debate organizado por la ABC News, en un paso estratégico y nada casual, la deseada Taylor Swift, anunció su apoyo a la candidata demócrata tras meses de especulaciones. 

Ataques personales

De marxista al tema de la raza. Los ataques personales por parte de ambos candidatos marcaron el debate «Ella es marxista, todo el mundo sabe que es marxista», soltó Trump cuando Harris lo acusó de mimar a China durante la pandemia. «Su padre es profesor marxista de Economía, y le enseñó bien», reiteró una acusación que habitualmente repite en sus mítines. Así llegó a decir que, si llega a ser presidenta, EE.UU. se convertirá en «Venezuela con esteroides». Si en el pasado, se había preguntado si su rival era india o negra, el martes rectificó a medias al decir que «lo que ella quiera ser me parecerá bien». La candidata de madre india y padre jamaicano le reprochó que utilice la raza «para dividir» al país. Harris no se quedó atrás y apuntó donde más le duele a su rival al poner en duda su presuntuosa obsesión de presumir de la multitud de gente que va a sus actos. Así aseguró que sus seguidores se van temprano de sus mítines porque los encuentran «aburridos». Trump no pudo disimular su enfado. 

Bulos

Migración, aborto y el asalto al Capitolio. La gestión de la migración era uno de los puntos claves del debate y Trump optó por hacerse eco de un bulo sobre migrantes haitianos que secuestraron mascotas para comérselas en Ohio: «Se están comiendo los perros, se están comiendo los gatos y las mascotas», dijo provocando la risa de su rival. También respondió con otra noticia falsa ante otro de los temas estrellas de la campaña: el aborto. Trump declaró que en estados gobernados por demócratas intentaron aprobar una ley para poder abortar a los ocho meses de embarazo o matar a los bebés después de nacer. Y para finalizar, negó tener algo que ver con el asalto al Capitolio. 

Política exterior

De Gaza a Kiev. La guerra en Ucrania y la guerra en Gaza fueron también munición para el enfrentamiento. El republicano acusó a Harris de «odiar a Israel» y la demócrata aseguró que, si fuera por Trump, Vladimir Putin ya estaría en Kiev. 

 Un apoyo clave

Taylor Sweet se decide. La candidata demócrata se apuntó un punto clave: el apoyo de Taylor Swift. Clave para atraer al voto joven. «Votaré por Kamala Harris y Tim Walz en las elecciones presidenciales del 2024», afirmó la compositora de Shake it off, ya un himno universal al empoderamiento femenino, en su cuenta de Instagram con una foto con su gato, Benjamin Button, que fue portada de Time en diciembre del 2023. Trump afirma que la cantante «pagará en el mercado» su respaldo a la demócrata.