El Gobierno y sus aliados le piden a Puigdemont que apoye el techo de gasto

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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La portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, en el Congreso.
La portavoz parlamentaria de Junts, Míriam Nogueras, en el Congreso. Alberto Ortega | EUROPAPRESS

Sánchez dice que no renunciará a su hoja de ruta si el Congreso no le apoya

12 sep 2024 . Actualizado a las 11:00 h.

Arrancado el nuevo curso político, la primera derrota del PSOE está servida. Tanto los socialistas como sus socios de coalición rogaron ayer a Junts la aprobación del techo de gasto para poder dar luz verde a los Presupuestos Generales del 2025, pero toparon con la negativa de los de Puigdemont al considerar estos que es el mismo que ya tumbaron en julio en el Congreso, lo que aboca a que el Ejecutivo sufra su primera derrota parlamentaria y Sánchez vea sin ejecución una de sus prioridades políticas.

En Junts tienen claro que en las cuentas hay fallos, ya que consideran que de los 40.000 millones de euros al año previstos de gasto para Cataluña, el Gobierno se quedaría con un 90 %. Por ello, su portavoz parlamentaria, Míriam Nogueras, reclamó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ceda todo el control sobre sus propias cuentas o los Presupuestos no verán la luz. «Queremos el control, que Cataluña mande sobre todos los ingresos y sobre todos los gastos y todas las políticas de Cataluña. Señora ministra, si quiere resultados distintos, haga cosas distintas», espetó en el Congreso. Porque según ven en su partido, el cupo catalán acordado entre PSC y ERC «ni es concierto, ni es poder, ni es tener la llave de la caja», sino otro signo de «dominación» de Madrid.

La proyección del gasto social es de vital importancia para PSOE y Sumar. El bloqueo presupuestario sería un perjuicio en sus intereses políticos y por eso las alarmas no tardaron en sonar entre ambas formaciones.

Buscar el apoyo del PP

La propia Montero evitó comentar la amenaza de Junts y optó por poner la pelota en el tejado del PP y sus barones territoriales para recordarles que piden su apoyo presupuestario como «un ruego para que no permitan que se haga un recorte de 11.500 millones de euros a las comunidades y los ayuntamientos», sabedora del poder territorial de los de Alberto Núñez Feijoo, que por otro lado «siempre intentan poner chinas en el camino», dijo en los pasillos del Congreso. Las cuentas presentadas a Bruselas así lo certifican: un recorte de 11.500 millones de euros en los próximos dos años para las autonomías. Con todo, la titular de Hacienda aseguró que las cuentas llegarán al Congreso «sí o sí», sea cual sea la aritmética parlamentaria que las apruebe o las bloquee. Sin embargo, los populares no están dispuestos a asumir unas cuentas progresistas que juegan con el desequilibrio territorial y que consideran que están ideadas a medida de las formaciones independentistas.

Y ya que el PP queda lejos de ese apoyo, Sumar se apuntó al bombardeo para tratar de convencer a Junts bajo el argumento de que Cataluña no se vea perjudicada. La portavoz adjunta de la formación magenta, Aina Vidal, expresó que este «es un momento para pensar en Cataluña más allá de los legítimos anhelos que puedan tener» ERC y los posconvergentes, y que es momento de actuar «en común». Porque, sin Presupuestos, llegarían 500 millones de euros menos a Cataluña.

Cumplir con la agenda

El gran ausente en este debate fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se encuentra de gira por China. Desde allí, aseguró que tiene plena confianza en que las cuentas para el 2025 llegarán, pero que, en caso contrario, no piensa renunciar a su hoja de ruta para este curso político. Sin el apoyo del Congreso, el jefe del Ejecutivo se aferrará a «una acción propia del Poder Ejecutivo» a base de decretos ley y reglamentos que permitan tomar medidas sin consultar con la Cámara Baja. Una actuación que sus socios de la izquierda ven con «tics autoritarios» y que podría hacer zozobrar los acuerdos con nacionalistas e independentistas.