Rebelo de Sousa cierra la puerta a Chega y a su referendo contra la inmigración
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El partido ultraderechista apenas tiene influencia real en las decisiones del Gobierno luso
08 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El partido ultraderechista Chega intentó imponerse en el debate político portugués, pero hasta ahora solo ha demostrado lo lejos que está de conseguir una influencia real en las decisiones del Gobierno de Luís Montenegro, en minoría. El primer ministro ha dicho que rechaza la propuesta de convocar un referendo contra la inmigración, que los populistas exigen para apoyar los Presupuestos del 2025. Y el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa —que es quien debe convocar una votación a ese nivel— acaba de negarse a recibir al líder ultraderechista, André Ventura.
Ventura viene reclamando un encuentro con el presidente para discutir una votación que plantee las siguientes cuestiones: «Establecer límite anual de inmigrantes en el país, definido previamente por ley, que pueda ser revisado» periódicamente y si los ciudadanos «están de acuerdo o no con la definición de cuotas previamente encuadradas por área de especialización y por necesidades de la economía». Sin embargo, Rebelo de Sousa, que ya había expresado escepticismo sobre esta posibilidad, se mostró tajante este viernes, cuando explicó que, según la Constitución, solo podría intervenir en la fase final de los procesos de referendo; es decir, cuando el Parlamento ya haya tomado tal decisión: «El presidente solo puede intervenir después de haber una propuesta de la Asamblea o del Gobierno, que aún tiene que pasar por el Tribunal Constitucional obligatoriamente», resumió. «Antes de eso, [el presidente] no puede ni debe pronunciarse».
Una oposición férrea
Desde su auge en las elecciones de marzo, el partido ultra se ha posicionado como una víctima del sistema político portugués y, en especial, de la presidencia de la República. No obstante, Rebelo de Sousa ha puntualizado que recibiría a este u otro partido si su solicitud de audiencia fuera «sobre cualquier otra materia».
Previamente, Ventura había asegurado que propondrá al Parlamento una consulta popular en materia de inmigración, pese a no contar con apoyos de ningún partido. En su última comparecencia en público, Ventura ha dicho que no se presentará a las negociaciones sobre los presupuestos. Si no logra la influencia deseada, sí está logrando posicionarse como una oposición férrea, pero poco constructiva.