El gigante asiático busca afianzar aún más su presencia y diversificar sus inversiones, los países de ese continente presionan para reestructurar su deuda con Pekín
05 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.China hace gala de toda la influencia económica y geoestratégica que tiene en el continente africano reuniendo a más de cincuenta de sus líderes en Pekín para la celebración del Foro de Cooperación China-África. Apuesta por las inversiones en energía verde, diversificación de las exportaciones y cooperación en materia de defensa y seguridad son las claves de este encuentro que finalizará este viernes con la presentación de una hoja de ruta para los próximos tres años.
Para el presidente Xi Jinping la reunión es una oportunidad para fortalecer su posición estratégica como líder del Sur Global frente a la competencia de Estados Unidos y la Unión Europea. Xi busca aliados para su iniciativa de seguridad global que defiende un mundo multipolar y rechaza las sanciones, la justicia internacional y la injerencia en los asuntos internos de los países. También aspira a incrementar su papel de mediador en conflictos en el continente africano, donde tiene grandes intereses económicos y disputa su influencia con los países occidentales.
Principal socio comercial
El gigante asiático ha conseguido convertirse en el principal socio comercial de África y también en su principal prestamista. En el primer semestre de este año, el comercio bilateral ya sumó 151.800 millones de euros, según fuentes chinas.
África importa de China bienes manufacturados y maquinaria, mientras que envía al gigante asiático una quinta parte de sus exportaciones, según el FMI. La mayor parte son productos minerales y combustibles. Pekín busca materias primas en África que alberga dos tercios del cobalto mundial, el diez por ciento del cobre y grandes reservas de litio.
A pesar de ello la balanza comercial es deficitaria para los países africanos y creció hasta los cerca de 58.000 millones de euros el año pasado. Uno de los objetivos de los líderes africanos es conseguir que Pekín abra su mercado a sus productos agrícolas y manufacturas.
En los últimos quince años la administración china ha tenido un papel principal en el desarrollo de infraestructuras en el continente africano, como la línea de ferrocarril entre Kenia y Uganda o un centenar de puertos y un millar de carreteras. Las infraestructuras han ayudado al desarrollo regional, pero también ha dejado endeudados a muchos países que presionan para reestructurar dicha deuda. De momento China solo acepta ampliar los plazos de vencimiento, pero no condonarla.
El Gobierno de Pekín ha ido reduciendo el volumen de sus préstamos desde los 27.000 millones de euros concedidos en el 2016 a los 4.200 millones de euros del año pasado y esta es la tendencia que parece se va a mantener. Ahora Xi Jinping apuesta por invertir en proyectos más pequeños con especial atención al desarrollo de la energía renovable y la innovación digital.
Pekín ha desplegado el boato de las grandes celebraciones para recibir a los líderes africanos iluminando sus monumentos y dándoles la bienvenida con un gran banquete en el palacio del Pueblo. Algunos de ellos llevaban días en Pekín manteniendo reuniones bilaterales con el presidente chino y encuentros con empresarios.