Zelenski reemplazará a la mitad de sus ministros en busca de «nueva energía»

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

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Yaroslav Basilévich (a la derecha) sigue a los bomberos en Leópolis mientras transportan el cuerpo de su hija, fallecida por un ataque ruso.
Yaroslav Basilévich (a la derecha) sigue a los bomberos en Leópolis mientras transportan el cuerpo de su hija, fallecida por un ataque ruso. Roman Baluk | REUTERS

Rusia lanza el mayor ataque contra Leópolis desde el principio de la invasión

05 sep 2024 . Actualizado a las 15:55 h.

El Gobierno ucraniano necesita «nueva energía», dijo este miércoles el presidente Volodímir Zelenski. Así justificó la reorganización más importante de su gabinete desde el principio de la invasión rusa. Al menos cinco ministros presentaron su dimisión a lo largo del día, entre ellos el de Exteriores, Dmitró Kuleba. David Arajamía, jefe parlamentario de Servidor del Pueblo —el partido de Zelenski—, anunció que está previsto el relevo de más de la mitad del equipo.

La Rada (Parlamento) aceptó las renuncias de los titulares de Justicia, Denís Maliuska; Industrias Estratégicas, Oleksandr Kamishin, y Medio Ambiente, Ruslán Strilets. El caso de Kuleba, el rostro de la diplomacia ucraniana durante la guerra, fue el único que quedó sin resolver. «¡Esto no lo esperábamos! ¡La Rada cierra la sesión sin considerar la renuncia de Kuleba porque temía no tener los votos suficientes!», escribió el diputado opositor Oleksí Goncharenko en Facebook. Poco después se confirmó que también había recibido luz verde la dimisión de la vice primera ministra para Integración Europea, Olga Stefaníshina, que representó a Ucrania en el proceso de adhesión a la UE. Las cinco renuncias se sumaron a una cascada que otros miembros del gabinete ya habían iniciado el martes.

«Estos pasos están relacionados con el refuerzo de nuestro Estado en varias direcciones. La política internacional y la diplomacia no son una excepción», explicó Zelenski, en alusión a Kuleba. Una fuente cercana a la oficina presidencial aseguró que el mandatario y el diplomático están «discutiendo y determinando» su futuro cargo.

A 70 kilómetros de la OTAN

Las fuerzas de Kiev tenían este miércoles la vista puesta en el frente de Donetsk, en el este del país, donde Moscú avanza cada vez más rápido. La ofensiva en la región rusa de Kursk, cuyo principal objetivo era frenar a Rusia en otros frentes, no ha dado el resultado esperado, y las tropas de Vladimir Putin están ya a solo ocho kilómetros de Pokrovsk, un enclave sureño que se ha usado como centro logístico.

El Ejército ruso aprovechó la coyuntura para lanzar un ataque sorpresa a Leópolis, en el otro extremo de Ucrania (oeste) y a solo 70 kilómetros del límite con la OTAN. Es uno de los mayores bombardeos que ha sufrido el enclave desde el principio de la invasión. Siete personas murieron y más de 50 edificios fueron dañados, entre ellos un conjunto arquitectónico patrimonio de la Unesco. Mientras, Kiev sigue pidiendo a sus aliados que le ayuden a evitar esos ataques.

Los bomberos y las ambulancias empezaron a llegar de madrugada al distrito Novi Svit (nuevo mundo), usualmente tranquilo, a un kilómetro de la estación de tren y cerca del casco histórico de la ciudad. Después de apagar el fuego, cuando retiraban los escombros, Shanel Kurnikova no podía hacer más que observar lo que quedaba de su apartamento, en la última planta de uno de los edificios golpeados. «Es muy duro, no queda nada. Pero estoy contenta de estar viva», dijo a Efe, todavía conmocionada. Ella y su hija de 14 años iban a regresar al piso esa misma noche después de una reforma, pero habían decidido esperar un día más.

Sus vecinos, la familia Basilévich, sí que se encontraban en el apartamento de al lado en el momento del ataque. Acostumbrados desde hace tiempo a las alarmas antiaéreas, igual que gran parte de la población, probablemente se escondieron en el pasillo, lejos de las ventanas. Pero las paredes no pudieron protegerlos. Yevhenia, de 43 años, murió, igual que sus hijas Emilia, Darina y Yarina, de 7, 18 y 21 años, mientras que su marido, Yaroslav, permanece ingresado en el hospital.