Israel se aferra al corredor de Filadelfia y hace peligrar un posible alto el fuego
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Hamás asegura que, sin acuerdo, los rehenes volverán «en ataúdes»
03 sep 2024 . Actualizado a las 20:50 h.Los rehenes en manos de Hamás tienen cada día más complicado ser liberados. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó ayer que el Ejército se quedará en el corredor de Filadelfia, que separa Gaza de Egipto, y no realizará «más concesiones» a Hamás, algo que bloquea prácticamente la posibilidad de un alto el fuego para intercambiar a los abducidos por presos palestinos mientras las familias continúan presionando para que ese acuerdo se alcance.
La retirada de tropas israelíes del corredor fue una de las últimas exigencias de Hamás en las negociaciones para el cese de las hostilidades. Sin embargo, Netanyahu cree que ya ha hecho «demasiadas concesiones» al grupo —sin mencionar cuáles— y aseguró que sin el control de la Franja, esta seguirá siendo una amenaza. «El corredor de Filadelfia no será evacuado. Si Israel pierde su control, Gaza se convertirá en un reino del terrorismo», aseguró en su primera comparecencia pública en cuatro meses. Este pasaje es el punto por el Irán suministra armas al Movimiento de Resistencia Islámica.
La decisión de Netanyahu fue celebrada por el espectro ultra de su Gobierno. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, aseguró que el primer ministro «dijo cosas simples con las que todo israelí que quiera vivir con seguridad debería identificarse», mientras que Itamar Ben Gvir (Seguridad Nacional) alertó de que sería «imprudente» aceptar un acuerdo y abandonar el Corredor de Filadelfia.
El grupo islamista puede sentarse a negociar con Israel mientras tenga rehenes en su poder. Pero sin voluntad negociadora, la vida de estos corre grave peligro. Así lo avisó el jefe de propaganda de las milicias Al Qassam, Abu Obeida: «La insistencia de Netanyahu en liberar a los cautivos mediante presión militar en lugar de llegar a un acuerdo significa que volverán con sus familias en ataúdes. Sus familias tienen que elegir entre recibirlos vivos o muertos», aseguró.
La última esperanza de los rehenes tiene un doble camino por las posiciones del Ejecutivo israelí. Por un lado, Estados Unidos puede forzar a Netanyahu y Hamás a aceptar la propuesta que se está cocinando en la Casa Blanca y que será la última que haga la Administración Biden. Por otro, la oposición israelí aún tiene que presentar su moción para convocar una sesión parlamentaria y forzar un alto el fuego, aunque los apoyos no están garantizados y la Knéset se encuentra en receso.
«Lo que sea» para volver a casa
El Movimiento de Resistencia Islámica publicó varios vídeos de los seis rehenes rescatados muertos la pasada semana, en los que estos claman por alcanzar ese alto el fuego como también ha hecho el Foro de las Familias de Rehenes, el principal lobi de presión contra Netanyahu desde los ataques del 7 de octubre.
«Netanyahu haz lo que sea para liberarnos. Todos estamos sufriendo, queremos regresar a casa con nuestra familia. Los bombardeos aquí nunca paran y tememos por nuestras vidas. Tenemos miedo de morir aquí», exclama en uno de los vídeos la joven Eden Yerushalmi, que también insiste en concretar que «todo lo que pasó el 7 de octubre es por un fracaso del Estado de Israel y de nuestras fuerzas de seguridad». Ella ya fue asesinada. El futuro del resto de presos ahora es cosa del primer ministro.