Los Presupuestos de Estado, clave en la reentré política de Portugal
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Conservadores y socialistas mantienen un pulso para sacar adelante la ley
03 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con el regreso de la actividad política, el Gobierno del conservador Luís Montenegro encara su examen definitivo: aprobar, en octubre, la Ley de Presupuestos de Estado, que prácticamente garantizaría la estabilidad del Ejecutivo durante un año más.
La coalición de Gobierno, Alianza Democrática, que solo suma 80 escaños en el Parlamento, necesitará al menos la abstención de los 78 diputados socialistas o el apoyo de los 50 diputados de Chega (ultraderecha). Ambas formaciones de la oposición aprovechan la coyuntura para tratar de obtener rédito político, pero conscientes del riesgo que supondría que no se aprueben las cuentas y que, potencialmente, el presidente de la República disuelva el Parlamento y convoque unas elecciones de resultado impredecible.
La formación ultraderechista, Chega, ya ha dejado claras sus condiciones. Solo votará a favor si el Gobierno apoya su propuesta para convocar un referéndum nacional contra la inmigración, reforzar las fronteras y revisar los subsidios a extranjeros. Un pliego de exigencias que Montenegro se niega a aceptar.
Por eso, se asume que el acuerdo solo se puede lograr con los socialistas, que antes de verano se habían mostrado abiertos al diálogo y que ahora vuelven a amenazar con votar en contra.
Este domingo, el líder socialista, Pedro Nuno Santos, dijo que contempla, simplemente, un presupuesto rectificativo, que permitiría implementar medidas urgentes sobre las que hay consenso, como subidas de sueldos a funcionarios. Al abrir la puerta a este parche, Santos también deja abierta la posibilidad de rechazar la propuesta conservadora para las cuentas de 2025.
Su partido exige al Gobierno que renuncie a dos de sus medidas estrella, que son las bajadas del Impuesto de Sociedades y del IRPF para jóvenes, que ya se han presentado ante el Parlamento y están bajo revisión. El PS no viabilizará «un Presupuesto que implique regímenes fiscales que consideramos profundamente injustos», dijo Santos.
Por su parte, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, que ya había advertido de la crisis política y los perjuicios que implicaría no aprobar las cuentas, dice que «es evidente que los portugueses no quieren crisis» y que «estoy convencido de que el presupuesto será viabilizado».