El español llegó este viernes a su nueva prisión en la que se enfrentará a un hacinamiento extremo con 20 presos por celda
31 ago 2024 . Actualizado a las 11:08 h.Daniel Sancho esquivó el jueves la pena de muerte y, este viernes, también la temida prisión de Bang Kwang, llamada «gran tigre» por su capacidad para devorar a sus reclusos. Aun así, su nuevo destino es igualmente más hostil que su estancia anterior. Sancho se encontraba en prisión provisional en la cárcel tailandesa de Samui, donde ingresó el 7 de agosto del 2023, cinco días después del crimen en la vecina isla de Phangan. Aunque Sancho pidió al juez permanecer en la prisión «amable» de Samui, la legislación tailandesa no se lo ha permitido por tratarse de una condena de más de 15 años y ha sido enviado a la cárcel de Surat Thani.
Contra todo pronóstico, no le han trasladado a la temida cárcel de Bang Kwang, a pesar de las insistencias por parte de la familia del fallecido, quienes veían necesario su ingreso en una cárcel de tanta dureza para que «reflexione» y «pida perdón por este crimen atroz», algo que todavía no ha sucedido y los allegados del cirujano lamentan profundamente.
Finalmente, el español fue trasladado este viernes a la prisión de la ciudad de Surat Thani, en el territorio continental de Tailandia. El viaje incluyó un trayecto de dos horas y media en barco, seguido de dos desplazamientos por carretera en un furgón blindado hasta la cárcel.
Esta prisión se encuentra en la Península de Malaca, en una zona aislada y rodeada de campos de cultivo, a unos 15 kilómetros al este de la ciudad.
Sus instalaciones son relativamente nuevas, ya que fueron inauguradas en febrero del 2023. Esta cárcel se diferencia significativamente en peligrosidad respecto a la de Samui, donde Sancho estaba recluido.
En este penal, que alberga a cerca de 5.400 personas (4.730 hombres y 626 mujeres), el hacinamiento es extremo, con más del doble de la capacidad que puede soportar. En comparación, la cárcel de Samui, donde Sancho intentó quedarse sin éxito después de un año de permanencia, tiene diez veces menos reclusos.
Las redadas son habituales
Los presos en Surat Thani comparten celdas con unos veinte compañeros y duermen en el suelo, sin camas, pasando más de 12 horas al día en esas condiciones.
Los internos de esta prisión son en su mayoría culpables de delitos graves como tráfico de armas y drogas, y cumplen condenas que van desde los 15 años hasta la pena de muerte. Las redadas policiales son frecuentes para registrar las celdas y las taquillas, dejándolas revueltas y a los presos a menudo semidesnudos. Las visitas están sumamente restringidas, únicamente pueden acudir familiares directos.
El penal está dividido en diez áreas: cocina, zona de confinamiento, área hospitalaria, zona para presos de alto perfil, dos zonas de celdas generales, área de alta seguridad, área de registro, zona de mujeres y un módulo para actividades educativas. Las autoridades de la prisión aún no han confirmado en qué área específica ha sido ubicado el cocinero español. Aunque hay otros reclusos extranjeros, incluyendo europeos, Daniel Sancho es el primer español en ingresar a esta cárcel, que también alberga en su interior un corredor de la muerte.