El Reino Unido estudia reducir la semana laboral a cuatro días, con el mismo salario

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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Susannah Ireland | REUTERS

A cambio, los empleados deberán trabajar diez horas al día, en lugar de ocho

31 ago 2024 . Actualizado a las 09:14 h.

Los trabajadores británicos están a las puertas de ganar un día de descanso adicional. El Gobierno británico evalúa la posibilidad de aprobar una reforma que reduciría la semana laboral de cinco a cuatro días para quienes trabajan a tiempo completo.

El cambio, de acuerdo con lo que ha publicado la prensa británica, no afectará al bolsillo de los empleados. ¿La razón? Quienes opten por la semana reducida deberán trabajar 10 horas diarias, en lugar de las ocho actuales, para así tener el día libre extra y conservar su salario actual.

La propuesta ha generado controversia. Desde el Partido Conservador han asegurado que afectará a las operaciones de las empresas y, como prueba, presentaron algunos experimentos fallidos, como los realizados por las cadenas de supermercados Morrisons y Asda, las cuales terminaron con este modelo hace unos meses, tras recibir quejas de sus trabajadores sobre las largas jornadas o la obligación de trabajar algunos sábados.

Críticas

Por otro lado, expertos han advertido de que no en todos los sectores se puede aplicar este modelo, como es el caso de la educación. Sin embargo, desde el Gobierno lo desmienten. «El trabajo flexible es realmente bueno para la productividad», afirmó la subsecretaria de Educación, Jacqui Smith, quien indicó que la propuesta gubernamental permite «dedicar el mismo tiempo al trabajo, pero haciéndolo de manera que se necesite menos asistencia de guarderías o niñeras, se pase más tiempo con la familia o se realicen otras actividades, lo que incentiva a la gente a trabajar más». Por su parte, desde el Ministerio de Comercio han asegurado que cualquier cambio en la legislación laboral será negociado con el sector privado. «No tenemos planes de imponer la semana de cuatro días a los empleadores ni a los trabajadores. Cualquier cambio en la legislación será consultado.

La legislación vigente en el Reino Unido permite a los trabajadores solicitar trabajar menos días, pero también permite a los empresarios rechazar tales peticiones. La reducción de la semana laboral fue una de las promesas de campaña del primer ministro laborista Keir Starmer.