Israel lleva la guerra de Gaza a Cisjordania y pide su evacuación para «lidiar con el terrorismo»
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Hamás apuntó a que la sangre de los civiles «será un incentivo para la escalada de la resistencia y la continuación de sus operaciones heroicas»
29 ago 2024 . Actualizado a las 22:22 h.La guerra contra Hamás ya no se limita solo a Gaza. Las operaciones militares de las fuerzas de Tel Aviv se intensifican día a día en Cisjordania, donde el Movimiento de Resistencia Islámica es minoritario, y abren un peligroso capítulo para la población palestina. Las redadas antiterroristas del Ejército se cobraron ayer diez vidas civiles y elevaron las muertes totales desde el 7 de octubre a más de 650, mientras el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, sugirió por primera vez una «evacuación» del territorio para «lidiar» con «terroristas» en una macromisión militar en la zona norte.
Según la Media Luna Roja Palestina, cuatro de los civiles fueron asesinados en el campo de refugiados de Fara, en la localidad de Tubas, y otros seis en Seir, un pueblo cercano a Yenín, en dos ataques aéreos. La propia oenegé denunció que los vehículos blindados desplegados por Tel Aviv bloquean los accesos de las ambulancias a los hospitales donde deben llevar los cadáveres, además de los 20 heridos que dejaron sendas operaciones. Un comunicado castrense israelí señaló por su parte que el objetivo de estos bloqueos es «evitar que milicianos entren a las instalaciones sanitarias», aunque los bloqueos de carreteras se producen frecuentemente de forma arbitraria y sin motivos de seguridad que los respalden.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, elevó el tono del Gobierno en lo que se refiere a la actuación sobre Cisjordania. «Necesitamos lidiar con la amenaza terrorista exactamente como lidiamos con la infraestructura terrorista en Gaza», señaló para añadir que sería necesaria también una «evacuación temporal de civiles palestinos».
Dicha medida ha sido también propuesta por el ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben Gvir, para su aplicación en Gaza a fin de conseguir anexionar la Franja a Israel. Aunque Katz señaló que en este caso se trata de impedir que Teherán establezca «un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania contrabandeando armas avanzadas desde Jordania», la altísima actividad colonizadora del país en el sur palestino señala hacia el camino contrario.
«Resistir» ante los «ocupantes»
El jefe de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, decidió acortar su visita a Arabia Saudí —donde se reunió con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán— para atender a la emergente situación en Cisjordania. Su portavoz, Nabil Abu Rudeina, alertó de los «peligrosos resultados» de «la escalada de la guerra israelí en Cisjordania, que se suma al genocidio en la Franja de Gaza», que acerca la situación a un nivel de violencia que no se veía desde la Segunda Intifada (2000-2005). Hamás apuntó a que la sangre de los civiles «será un incentivo para la escalada de la resistencia y la continuación de sus operaciones heroicas», y el resto de facciones palestinas también llamaron a «resistir» ante los «ocupantes» en un comunicado conjunto.
Mientras la ONU denunció la escalada de violencia, EE.UU. impuso más sanciones a los colonos porque «causan un intenso sufrimiento humano, perjudican la seguridad de Israel y minan las perspectivas de paz en la región».