Rescatan con vida a un rehén de Hamás en Gaza y los muertos se disparan en Palestina
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El titular de Seguridad israelí de Israel, el ultra Itamar Ben Gvir, asegura que quiere construir ilegalmente una sinagoga en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén
27 ago 2024 . Actualizado a las 21:14 h.Con el acuerdo para un alto el fuego en Gaza que conlleva un intercambio de rehenes por presos palestinos atascado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) continuaron las operaciones para extraer de la Franja a los abducidos por Hamás y lograron sacar a uno con vida: Kaid Farhan al Qadi, un beduino de 52 años.
La misión fue llevada a cabo por la unidad Shayetet 13, una unidad de operaciones especiales de la Marina experta en operaciones antiterroristas y de rescate. Localizaron a Al Qadi en una red de túneles de Hamás cuya ubicación específica no trascendió. Según el jefe del Ejército, Yoav Gallant, la misión «se suma a una serie de acciones» de las Fuerzas Armadas destinada a «a la consecución de los objetivos de esta guerra».
Sin embargo, el lobi de las familias de los rehenes avisaron de que las operaciones militares no son ninguna garantía de que el centenar de israelíes en manos del Movimiento de Resistencia Islámica vuelvan a Israel. «Un acuerdo es la única manera de asegurar el regreso de los 108 rehenes restantes: los vivos para su rehabilitación y los asesinados para un entierro apropiado», aseguraron en un comunicado que fue contrariado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu. «Seguiremos actuando así hasta traerlos a todos», reconoció.
La guerra sigue golpeando también a las dos porciones de Palestina. En Cisjordania, cinco adolescentes fueron asesinados en Tulkarem y un hombre murió a manos de colonos al sur de Belén, elevando la cifra de muertos en la región a 607. En Gaza, los muertos ya se elevan a casi 41.000 según las autoridades sanitarias locales.
Una sinagoga ilegal
La situación interna en Israel sigue descontrolada por la acción y palabras de los ministros ultras del Ejecutivo de Netanyahu. El titular de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, volvió a enunciar un discurso incendiario en el que propuso la construcción de una sinagoga en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y permitir el rezo de los judíos a pesar de que altera el statu quo del lugar santo de los musulmanes y cuenta con el rechazo de la comunidad de rabinos, además de ser una operación ilegal.
Este deseo provocó el enfado de Jordania, que se hace cargo de la administración de los lugares de culto islámicos de la ciudad. «Jordania adoptará las medidas necesarias para detener los ataques a los lugares sagrados y está preparando denuncias ante los tribunales internacionales contra estos ataques (...) que Jordania combatirá por todos los medios posibles», afirmó el portavoz de Exteriores jordano, Sufian al Qudá. Por su parte, Hamás llamó a los palestinos a «movilizarse y marchar por los patios de [la mezquita de] Al Aqsa y confrontar los planes de la ocupación».