Harris se convierte oficialmente en la candidata demócrata a la Casa Blanca: «Prometo ser la presidenta de todos»
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La aspirante presidencial se presenta con el contrapunto a un «Trump sin límites» y advierte de que las consecuencias de elegir al republicano, que «solo» se tiene a él «como cliente», «son extremadamente serias»
23 ago 2024 . Actualizado a las 07:50 h.La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, se presentó ante los estadounidenses como la única opción a un Donald Trump «sin límites» y prometió una «nueva vía hacia adelante» al aceptar la nominación que la convierte en la primera mujer de orígenes afroamericanos e indios en optar por la presidencia del país.
«En nombre de todos cuyas historias solo pueden escribirse en esta gran nación, acepto su nominación para ser presidenta de Estados Unidos», declaró como colofón a dos meses turbulentos para los demócratas, que comenzaron con la nefasta actuación de un avejentado presidente Joe Biden en el debate presidencial del 27 de junio. Harris se presentó ante los miles de delegados del Partido Demócrata en el estadio de los Chicago Bulls en horario de máxima audiencia y con las cámaras de las televisiones de todo el país pendientes de un discurso en el que se mostró como una líder «realista, práctica y con sentido común».
La histórica candidata demócrata levantó a los presentes en este cónclave político al grito de «no vamos a volver atrás», en referencia al único mandato que Donald Trump ha pasado en la Casa Blanca entre 2017 y 2021 y que, ahora, quiere reeditar con una nueva victoria electoral.
Con respecto al presidente Joe Biden, que le dejó el camino libre al renunciar a la reelección, darle apoyo a su candidatura y dejarle una campaña con las arcas llenas, Harris dijo que le estará «eternamente agradecida». «Cuando pienso en el camino que hemos recorrido juntos, quedo llena de gratitud. Joe, tu historial es extraordinario, como la historia demostrará. Tu carácter es inspirador», añadió. «Estados Unidos, el camino que me ha traído aquí desde hace unas semanas ha sido, sin duda, inesperado. Pero no soy ajena a los viajes improbables», aseguró Harris, que recordó el pasado migrante de su madre, Shyamala Harris, que «viajó de India a California con un sueño inamovible de ser una científica que curaría el cáncer de mama».
Harris prometió recortes de impuestos a la clase media, trabajar por una ley que devuelva las protecciones al aborto, resucitar un proyecto de ley fronterizo bipartidista que restringía el acceso al asilo, apoyado por Biden, y seguir invirtiendo en la Defensa para tener «la mayor fuerza letal que del mundo».
Rodeada de carteles con su nombre en una atmósfera festiva, Harris atacó a Trump asegurando que «no es un hombre serio, pero las consecuencias de ponerle de nuevo en la Casa Blanca son muy serias», entre ellas destacó la amenaza que supone a la democracia. «Imaginen a un Donald Trump sin límites y cómo usaría los inmensos poderes de la Presidencia de Estados Unidos, no para mejorar sus vidas, no para reforzar nuestra nación, pero para servir a su único cliente: él mismo», aseguró.
Harris se presentó a los estadounidenses como una mujer de clase media que aprendió a «no tener miedo» y a la que su madre siempre decía, cuando se quejaba de una injusticia, que no se quedara parada e hiciera algo, mantra que recordó Michelle Obama en un discurso esta semana en la convención demócrata. Su inspiración para convertirse en fiscal, su primer paso en una vida política, fue la historia de una compañera de clase de la que abusó su padrastro y a la que acogió en su casa. En su carrera concluyó que lo importante «no es representar a la víctima, sino al pueblo, porque el daño a uno es un daño a todos».
Apoyo a Ucrania y a Israel
En materia de política exterior, ha asegurado su apoyo a Ucrania y a Israel, aseverando que «es el momento» de conseguir un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de los rehenes, mientras que ha reiterado su apoyo al «derecho de Israel de defenderse» porque los israelíes «no deben enfrentarse al horror que la organización terrorista Hamás causó el 7 de octubre». «Pero lo que ha pasado en Gaza en los últimos diez meses es devastador. Se han perdido demasiadas vidas», ha dicho. «El nivel de sufrimiento es desgarrador», ha añadido.
Además, ha sostenido que «nunca» dudará en «tomar cualquier acción que sea necesaria para defender» a Estados Unidos de Irán y «los terroristas respaldados por Irán», en referencia a las milicias proiraníes, que «están alentando a Trump» porque «saben que es fácil de manipular con halagos y favores». «Saben que Trump no hará responsables a los autócratas porque él mismo quiere ser un autócrata», ha zanjado.
Harris, que estuvo arropada por un plantel de mujeres en puestos de poder vestidas de blanco en homenaje a las sufragistas, cerró su discurso con la tradicional lluvia de confeti y más de 100.000 globos que cayeron del techo del estadio. La banda sonora de este momento histórico fue la canción de Freedom de Beyoncé, cuya presencia fue rumoreada durante toda la convención y que suplieron durante estos cuatro días talentos como Stevie Wonder, John Legend o Pink.
El discurso de Harris ha puesto el cierre a una Convención Nacional Demócrata en la que han participado los tres últimos presidentes demócratas del país: Joe Biden, Barack Obama (2009-2017) y Bill Clinton (1993-2001). También ha contado con las intervenciones de la excandidata presidencial Hillary Clinton y la ex primera dama Michelle Obama, así como la presentadora Oprah Winfrey.