El detenido por el asesinato del niño de Mocejón vivió el ataque «como si estuviera en un videojuego»

La Voz AGENCIAS

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La Guardia Civil rastrea el canal de Mocejón para tratar de encontrar el arma homicida.
La Guardia Civil rastrea el canal de Mocejón para tratar de encontrar el arma homicida. Ismael Herrero | EFE

El joven sufre una discapacidad intelectual del 75% y afirma que sintió como si «otra persona» estuviera controlando su cuerpo en ese momento. La Fiscalía investiga «mensajes «falsos» y de odio contra los menores migrantes tras el crimen

20 ago 2024 . Actualizado a las 20:05 h.

El pequeño pueblo de Mocejón, en Toledo, está sumido en la conmoción tras el brutal asesinato de Mateo, un niño de 11 años que fue apuñalado en el polideportivo local. El presunto autor del crimen, un joven de 20 años identificado como Juan Francisco, ha confesado haber vivido el ataque «como si estuviera en un videojuego», afirmando que sintió como si «otra persona» estuviera controlando su cuerpo en ese momento.«Lo ha hecho mi otro yo. He visto cómo me robaba la cara. Tenía mi rostro y mi cuerpo y ha apuñalado al niño, pero yo no he sido», alegó. Esta sorprendente declaración ha sido tomada con cautela por los investigadores, quienes también han destacado que el joven sufre una discapacidad intelectual del 75%, y que no toma medicación, un factor que podría ser determinante para comprender la naturaleza de sus actos.

Las investigaciones han revelado que Juan Francisco, aunque residía en Madrid con su madre y su hermano menor, pasaba temporadas en Mocejón, donde vivían su padre y su abuela. Fue en la casa de esta última donde el joven se dirigió tras el crimen, cambiándose de ropa antes de que su padre lo recogiera para llevarlo a misa, según su testimonio. Las cámaras de seguridad jugaron un papel crucial en la investigación, básicamente porque el asesino no salía de casa y no se relacionaba con nadie, por eso eran pocos vecinos los que le conocían y ponían cara. Sin esas imágenes no se habría podido ver cómo el joven se alejaba del lugar del asesinato con calma, lo que permitió a la Guardia Civil seguir su rastro hasta su detención. 

Desde su confesión, la Guardia Civil ha centrado sus esfuerzos en encontrar el arma homicida, que según informa el ABC se trata de un cuchillo que Juan Francisco afirma haber arrojado en una acequia cercana al polideportivo. Diversas dotaciones, incluyendo el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), han trabajado incansablemente para localizar el arma, drenando el canal y utilizando maquinaria especializada que permite extraer el barro y detectar objetos metálicos en el fondo del cauce. Sin embargo, hasta el momento, el cuchillo no ha sido encontrado.

Según los informes, Juan Francisco conocía bien el polideportivo y sus alrededores, lo que le permitió acceder al lugar a través de una verja rota que pocos conocían. Se ha descartado la hipótesis inicial de que huyó en un coche, ya que las investigaciones confirman que abandonó el lugar a pie.

Los testigos del incidente, un grupo de jóvenes que se encontraba en el polideportivo, describieron cómo el joven se acercó a ellos antes de atacar sin previo aviso a Mateo, quien quedó rezagado mientras intentaba huir. Aunque se intentó salvar la vida del niño, las once puñaladas que recibió, tres de ellas en el tórax, fueron fatales. Este trágico suceso ha dejado a Mocejón en  estado de shock, mientras la comunidad intenta asimilar la pérdida de un niño en circunstancias tan estremecedoras.

La Fiscalía investiga mensajes «falsos» y de «odio» en redes

La Fiscalía investiga mensajes «falsos» y de «odio» contra menores migrantes en redes sociales tras el asesinato del niño de 11 años de Mocejón. Fuentes del Ministerio Público han confirmado este martes a Europa Press que están estudiando «la trascendencia jurídico penal de determinados mensajes difundidos en los últimos días, fundamentalmente a través de redes sociales, en los que se criminaliza de forma generalizada a personas extranjeras difundiendo mensajes falsos».

La Fiscalía señala que esos mensajes van «dirigidos especialmente contra menores sin referentes familiares en España, con el propósito deliberado de despertar entre la población sentimientos de odio, hostilidad y discriminación contra los mismos».

La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha arremetido «contra los sembradores de odio que han aprovechado una desgracia humana, como es la muerte de un niño de 11 años, para saldar todos su odios en redes sociales». «¿Se puede ser más cruel y miserable?», se ha preguntado la representante del Gobierno central en Castilla-La Mancha. «Pido a los sembradores de odio que sean humanos y se comporten como tal. Sus bulos hacen daño y pueden provocar ira a gente inocente. No se puede aprovechar una desgracia para crear otra. Eso es cruel», ha insistido.

Tolón no ha ofrecido ningún dato más de los aportados tras la detención en Mocejón del presunto autor de la muerte de Mateo. Amparándose en el secreto de sumario decretado por el Juzgado Número 3 de Toledo, de guardia cuando sucedieron los hechos, no ha podido responder a las preguntas que los numerosos periodistas desplazados hasta Toledo le han realizado. Tan solo ha apuntado que se sigue buscando el arma homicida, para lo que se han unido unidades especiales procedentes de Madrid y que este miércoles, la Guardia Civil de Toledo enviará a los medios una vídeo que muestra el operativo organizado para dar con el autor de la muerte del niño.

El padre del detenido en Mocejón: «Ha confesado todo lo que le han dicho que confiese, sea verdad o mentira»

Tras día y medio desde el asesinato, la Guardia Civil capturaba este lunes al asesino de Mateo, el menor de 11 años apuñalado en Mocejón (Toledo) el pasado domingo por un vecino de 20 años. El joven se declaraba culpable ante la Guardia Civil durante un interrogatorio, aunque el padre, Fernando, ha querido defender a su hijo ante los medios de comunicación poniendo en duda la declaración que su hijo hizo ante la Benemérita. «Ha confesado todo lo que le han dicho que confiese, sea verdad o mentira», lanzó el progenitor apostado sobre el capó de su coche rayado con la palabra «asesino», ha asegurado que a su hijo lo han interrogado en varias ocasiones, lo que ha hecho que ya esté «confundido».

«Ha confesado lo que es verdad hasta que se ha agotado y no se aclara. Habla de que ve máscaras y en el calabozo está desquiciado. No es buen sitio para una persona que está tan afectada y dolida como mi hijo», ha asegurado el padre tras contar que su hijo, que tan solo pasa algunas temporadas en el pueblo, no es que le hayan acosado pero si que ha lamentado que «no lo han tratado con amor» al afirmar que en el pueblo no contaba con amigos. Así, ha apostillado que si le hubieran dado amor «y no tratarle de 'tonto loco' ahora seríais todos niños felices». Además, tras asegurar que se siente derrumbado, Fernando se mostró afortunado «porque al menos mi hijo sigue vivo».

Según Fernando, ahora su hijo se encuentra «encerrado en un calabozo», lo que le está «afectando mucho» tras reconocer que tiene una discapacidad psíquica del 75 % para la cual, según el progenitor, no tiene medicación. Pero preguntado por la discapacidad que tiene su hijo, Fernando ha hablado de «minusvalía intelectual» y «autismo», aunque en ningún momento ha confirmado si tiene alguna de ellas diagnosticada, pues ha aclarado que esos temas los trata su exmujer, la madre del detenido.