La paradoja en plena crisis de vivienda: el comprador de segunda residencia tiene más poder adquisitivo que hace un año

La Voz REDACCIÓN / EUROPA PRESS

ACTUALIDAD

XOAN CARLOS GIL

Cae el número de hogares de clase media que adquieren un nuevo inmueble

16 ago 2024 . Actualizado a las 19:01 h.

El comprador de segunda residencia tiene más poder adquisitivo que hace un año, según ha demostrado un análisis realizado por Fotocasa, en el que se destaca que el 66 % de los compradores pertenecen a un nivel socioeconómico «alto o medio-alto».

El precio es el principal inconveniente a la hora de adquirir una segunda vivienda para un 51 % de los compradores, el mismo porcentaje que en el 2023 y tras el descenso hasta el 68% experimentado en el 2022. En el caso del alquiler, el porcentaje se sitúa en el 48 %, una cifra que se sitúa por debajo del 60 % registrado en el 2023.

«Existe un cambio relevante en la percepción del comprador de segunda residencia, en el que se reduce el obstáculo del precio de adquisición. En el 2024, el 66 % de los compradores pertenecen a un nivel socioeconómico alto o medio-alto, en comparación con el 40 % de hace dos años», ha explicado María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

Esta transformación, continúa Matos, explica por qué el precio ha dejado de ser un problema para una mayor parte de los compradores. Anteriormente, el 52 % de los compradores eran de nivel socioeconómico medio, pero este porcentaje ha disminuido al 27 % en el 2024. «Este cambio refleja una mayor capacidad adquisitiva y un interés creciente en propiedades de mayor valor entre los compradores actuales», ha precisado Matos, sin entrar a valorar si esta tendencia podría estar vinculada a la brecha que se ha abierto entre las rentas altas y medias a raíz de la crisis de inflación. 

El siguiente obstáculo con el que se han topado compradores e inquilinos de segunda residencia, según se desprende del estudio de Fotocasa, es el estado de las viviendas. Concretamente, este es el caso de un 35 % y un 31 % de los encuestados, respectivamente.

En el caso de los compradores, la ubicación (22 %) y la cantidad insuficiente de ofertas (21 %) son citados también como dificultades relevantes. El desembolso inicial se sitúa en la quinta posición, con un 19 %.

La escasa cantidad de oferta también constituye un obstáculo para los inquilinos, circunstancia citada por el 32 % de los encuestados. Tras ello, el estado de las viviendas (31 %) y su antigüedad (25 %) son otras dificultades reseñadas por los arrendatarios de segunda vivienda.

El precio, principal obstáculo

En cuanto a las causas que determinan las operaciones fallidas en la búsqueda de segunda vivienda, el desajuste entre los precios del mercado y el presupuesto de los demandantes es la primera razón aducida entre los encuestados en un 40 %.

Un 37 % explica que no ha culminado la compra debido a la escasez de oferta en la zona en la que busca, mientras que otro 33 % fundamenta su ineficacia en el hecho de que no haya encontrado una vivienda que se adapte a sus necesidades.

En lo referente a los inquilinos, el principal argumento que frena sus intenciones es el no haber encontrado una vivienda que se adapte a sus necesidades, cuestión esgrimida por el 31 % de los consultados.

No obstante, muchos están esperando a que los precios bajen en los próximos meses. Así lo afirma el 33 % de los consultados