Una investigación periodística atribuye a Zelenski la autorización para atentar contra el gasoducto Nord Stream y que costó 300.000 euros

la voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ACTUALIDAD

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. PRESIDENTIAL PRESS SERVICE HANDO | EFE

«The Wall Street Journal» asegura que el presidente ucraniano intentó sin éxito cancelar el sabotaje

15 ago 2024 . Actualizado a las 17:10 h.

El diario The Wall Street Journal (WSJ) publica este jueves una información exclusiva sobre cómo se fraguó el sabotaje del gasoducto Nord Stream, entre Rusia y Alemania, en septiembre del 2022 en la que se afirma que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aprobó inicialmente el plan pero luego intentó cancelarlo aunque sin éxito.

El reportaje titulado Una noche de borrachera en un yate alquilado: la verdadera historia del sabotaje al oleoducto Nord Stream se publica un día después de que se conociera que Alemania emitió una orden de detención contra un ciudadano ucraniano que vive en Polonia por su supuesta vinculación con el sabotaje contra el conducto por el que Rusia transportaba gas a Alemania a través del Báltico.

Según el WSJ, ese atentado, que define como una de las acciones de sabotaje «más audaces de la historia moderna», se fraguó en una reunión de «un puñado de altos oficiales militares y empresarios ucranianos» con motivo de «brindar por el notable éxito de su país al detener la invasión rusa» de Ucrania en febrero del 2022.

«Animado por el alcohol y el fervor patriótico, alguien sugirió un siguiente paso radical: destruir el Nord Stream», dice el reportaje, que recuerda que se llegó a especular con que detrás de la voladura del gasoducto mediante tres explosiones submarinas estaba la inteligencia estadounidense, la tesis defendida por Rusia, o incluso el mismo presidente ruso, Vladimir Putin.

La «verdadera historia» es, según el WSj, que empresarios privados financiaron la operación que llevó a cabo un grupo de seis personas que navegaban a bordo del Andromeda, un yate de recreo de 15 metros que habían alquilado en Alemania. Entre ellos había cuatro buzos civiles y una mujer, «cuya presencia ayudó a crear la ilusión de que se trataba de un grupo de amigos en un crucero de placer», señala el reportaje.

El plan costó alrededor de 300.000 dólares y fue supervisado por un general en funciones con experiencia en operaciones especiales que reportaba al entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Valery Zaluzhny, de acuerdo con la investigación del WSJ, que habló con uno de los participantes y tres personas más familiarizadas con la operación, entre otras fuentes.

«La CIA advirtió a la oficina de Zelenski que detuviera la operación, dijeron funcionarios estadounidenses. El presidente ucraniano ordenó entonces a Zaluzhny que la detuviera, según oficiales y funcionarios ucranianos familiarizados con la conversación, así como funcionarios de inteligencia occidentales. Pero el general ignoró la orden y su equipo modificó el plan original, dijeron estas personas».

El Wall Street Journal señala que para corroborar la información intercambió mensajes con Zaluzhny, hoy embajador de Ucrania en el Reino Unido, y también habló con una alto funcionario del servicio de inteligencia ucraniano (SBU). Ambos negaron veracidad a la información.

Zelenski «no aprobó la implementación de tales acciones en el territorio de terceros países y no emitió órdenes relevantes», subrayó la fuente de inteligencia ucraniana consultada por el WSJ .

El diario indica que el relato hecho por los participantes en el sabotaje fue en parte corroborado por una investigación policial alemana de casi dos años, en la que -precisó- no se «ha vinculado directamente al presidente Zelenski con la operación clandestina».

El WSJ identifica a uno de los reclutados para la operación como Roman Chervinsky, un coronel condecorado que anteriormente sirvió en el principal servicio de seguridad e inteligencia de Ucrania, el SBU y está siendo juzgado actualmente en Ucrania por cargos no relacionados.

En julio, agrega el diario, fue puesto en libertad bajo fianza tras más de un año detenido y cuando se le contactó se negó a hacer comentarios sobre el caso de Nord Stream, diciendo que no estaba autorizado.

Además de lo publicado hoy por el diario estadounidense, este miércoles se conocieron los resultados de una investigación acerca del atentado al Nord Stream llevada a cabo por la cadena de televisión pública alemana ARD, el periódico Süddeutsche Zeitung y el semanario Die Zeit.

Según esta investigación, Alemania ha emitido una orden para detener a un instructor de buceo identificado como «Vladímir S.» , pero la orden no ha sido ejecutada por Polonia, aunque Varsovia y Berlín debaten sobre el futuro del sujeto sospechoso.

«Vladímir S.» y otros dos ciudadanos ucranianos, responsables de una escuela de buceo e identificados como «Ewgen U.» y «su mujer Svetlana», son los presuntos implicados en el sabotaje, según la investigación de estos medios.