El ministro de Presidencia tardó 24 horas en comparecer y fue el único del Ejecutivo
09 ago 2024 . Actualizado a las 18:58 h.En medio del caos provocado por la presencia del expresidente catalán Carles Puigdemont en Barcelona y su posterior huida hacia un destino desconocido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, impuso un cerrojazo informativo sin que ningún miembro del Ejecutivo se pronunciara sobre lo sucedido y menos aún asumiera responsabilidades por la nueva fuga del líder de Junts.
Solo 24 horas después de la ocurrido llegaron las primeras declaraciones por parte del Gobierno, aunque fueron para cargar las culpas sobre los Mossos d'Esquadra. El ministro de presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, fue el encargado de ofrecer la versión del Ejecutivo. Bolaños eludió cualquier responsabilidad del Gobierno y explicó que el operativo que debía garantizar la detención de Puigdemont a su regreso a España estaba a cargo de los Mossos d'Esquadra y que el consejero de Interior saliente, Joan Ignasi Elena, de ERC, era el encargado de dar explicaciones sobre lo ocurrido.
En declaraciones a la prensa desde París, Bolaños puso el foco en la responsabilidad de los Mossos, tanto en el operativo policial que tenía que garantizar la detención de Puigdemont como el de la investidura de Salvador Illa. El ministro se inhibió y se remitió a las explicaciones del consejero catalán de Interior. «Todo el respeto a las investigaciones que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra, al igual que todas las investigaciones que den lugar también a procedimientos judiciales. Desde el Gobierno de España lo que hacemos y garantizamos es que España es un Estado de derecho donde la ley se cumple y donde se han de cumplir los mandatos», recalcó sobre la orden de detención que pesa sobre Puigdemont.
Quedarse con «lo importante»
El titular de Presidencia no quiso incidir en los pormenores de la fuga y afirmó que «lo fundamental» de la jornada del pasado jueves fue la elección del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña, «abriendo una nueva etapa de concordia, diálogo y futuro».
«Quedémonos con lo importante, porque un episodio que nada aportó a la sociedad catalana lo que no puede servir es para que nos olvidemos de que ayer lo que se produjo fue superar una década perdida en Cataluña, una década de enfrentamiento estéril, una década donde no ganó nadie, donde hubo un fracaso colectivo, y ayer fue el primer día del futuro de Cataluña, un futuro de prosperidad, de acuerdos y, desde luego, de un presidente que se va a ocupar de lo que importa a los ciudadanos catalanes», aseguró Bolaños.
Feijoo pide que comparezca el líder de PSOE y el cese de Marlaska y Robles
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, exigió la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el «cese fulminante» de los ministros de Interior y de Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, respectivamente, por su «negligencia» en el operativo policial y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Feijoo hizo esta petición a través de la red social X. «Lo de ayer es incalificable y no puede quedar impune. Exijo la comparecencia ya de Sánchez y el cese fulminante de Marlaska y Robles por la negligencia del operativo policial y del CNI. Ante tanta farsa, el Gobierno no puede seguir de vacaciones riéndose de todos los españoles», escribió Feijoo.
Tras esta aseveración del líder popular, el PP registró una solicitud, firmada por su portavoz en la Cámara Baja, Miguel Tellado, para que el presidente del Gobierno «dé la cara y comparezca de urgencia» en un pleno extraordinario en el Congreso.
Los populares pretenden así que explique las razones por las que Puigdemont pudo «pasearse» por Barcelona, e incluso celebrar un acto público, sin que se hubiese procedido a su detención, pese a tener una orden de arresto cursada por el Tribunal Supremo, y que informe de las acciones que había emprendido su Gobierno para evitarlo. El PP pedirá también ese pleno extraordinario en la reunión de la Diputación Permanente, que tendrá lugar el próximo 27 de agosto.
La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, aseguró que la reaparición y nueva fuga de Puigdemont es una «doble humillación» para España e insistió en exigir ceses y explicaciones.
El portavoz del PP en el Parlamento catalán, Juan Fernández, anunció que pedirán la comparecencia en la cámara catalana del consejero de Interior saliente, Joan Ignasi Elena, y de los mandos de los Mossos d'Esquadra.
Izquierda Unida cuestiona un cupo para Cataluña y rechaza la ordinalidad
Izquierda Unida, uno de las principales partidos que forman parta de Sumar, tampoco apoya que se conceda un concierto económico singular para Cataluña, como han pactado el PSC y ERC a cambio de convertir a Salvador Illa en presidente de la Generalitat. El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, defendió en una entrevista a Europa Press que el cupo catalán que se plantea «no habla de solidaridad» ya que esta se vería afectada por el principio de ordinalidad que se quiere implementar.
El planteamiento del concierto propio para Cataluña responde, según Maíllo, a un modelo confederal y no a uno de carácter federal, como el que desde su federación de partidos defienden, que se debe sustentar en la equidad, la solidaridad y la corresponsabilidad fiscal de las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas.
Maíllo llamó a «desdramatizar» las diferentes opiniones dentro de la coalición Sumar, dado que ahora se están fijando posiciones iniciales sobre una futura reforma del sistema de financiación que debe abarcar a todo el país. En este sentido, destacó que de momento solo hay un «acuerdo particular» de dos fuerzas políticas, ERC y PSC, que además «no tienen fuerza parlamentaria para aprobarlo» por sí mismas en el Congreso. También rechazó expresamente que se prime el principio de ordinalidad porque afecta a la solidaridad.
«No hay texto sobre el que posicionarse», indico, respecto a las distintas opiniones dentro de su espacio y las posiciones de gobiernos autonómicos socialistas como Asturias y Castilla-La Mancha, que ya han mostrado su rechazo a que Cataluña salga del régimen común.