Mueren 61 personas en un accidente de avión en el estado de São Paulo

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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La aeronave perdió 3.300 metros de altura en apenas un minuto

09 ago 2024 . Actualizado a las 23:58 h.

Brasil vive una crisis de seguridad aérea que el viernes llegó a su máxima expresión con una auténtica tragedia. 61 personas —57 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación— perdieron la vida en un accidente en la calle Edueta de la ciudad de Vinhedo, en el estado de São Paulo. La aeronave siniestrada era un aparato bimotor del modelo ATR-72-500. Operada por la aerolínea Voepass, recorría el trayecto entre la ciudad de Cascavel y São Paulo. La aeronave despegó, según detalló la empresa, a las 11.56 horas, y cayó aproximadamente a 70 kilómetros al norte de la gran urbe brasileña. El avión, según la página web especializada Flightradar, había realizado ese mismo día otros dos viajes.

El impacto tuvo lugar muy cerca de unas casas de un área residencial de Vinhedo a las 13.25 hora local. El Ayuntamiento de Valihos, que participó en las labores de rescate, fue la primera institución en confirmar la cifra de fallecidos. El coronel Cássio, según reflejó O Globo, remarcó que el aparato «quedó totalmente destruido» y que cayó verticalmente a tierra. Perdió 3.300 metros de altura en apenas un minuto. Afortunadamente, y pese a tratarse de una zona residencial, el siniestro solo causó daños materiales. No hubo heridos. Los restos del avión se envolvieron en llamas, aunque los bomberos lograron sofocarlas.

Una confusión a la hora de embarcar le salvó la vida a Adriano Assis. «Los marcadores y los micrófonos no indicaban nada. No había nadie en el mostrador», recordó emocionado al periódico Hoje. Discutió con un miembro del personal de la aerolínea, pero este le negó la entrada al avión porque quedaba menos de una hora para el despegue. Sin saberlo, el obstinado empleado le salvó la vida.

«Ha sido aterrador», aseguró a la CNN Nathalie Cicari, una vecina del barrio de Capela, en Vinhedo, que vivió cómo el avión cayó cerca de su casa. «Primero pensé que era un dron. Estaba almorzando. Escuché un ruido muy fuerte. Salí al balcón y vi el avión girando en remolino. En segundos me di cuenta de que no era un movimiento normal. Solo me dio tiempo de agacharme y como hacen en las películas, rezar. Ahí fue cuando escuché el ruido enorme de la caída. Y luego el humo negro subiendo», remarcó esta vecina.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participaba en un acto en el estado de Santa Catarina cuando conoció la noticia. «Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio, porque acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en São Paulo, con 58 pasajeros y 4 tripulantes y parece que todos han muerto», aseguró el mandatario.

Todavía se desconocen las causas. Ni Voepass ni las autoridades compartieron posibles hipótesis. Los vídeos en redes muestran una caída muy vertical, lo que podría indicar que la aeronave perdió parte de la superficie que sirve para estabilizar el avión.

Una crisis de seguridad

El accidente se suma a una larga lista de percances aéreos en lo que va de año en Brasil. Según el Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos, el país sudamericano vivió 109 accidentes en este período. Uno cada dos días. 28 de estos siniestros fueron mortales y 111 personas perdieron la vida. La mayoría lo hicieron ayer en el estado de São Paulo, en un día para triste para Brasil.