Illa es propuesto para ser investido y se prepara para un Gobierno monocolor
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Aragonès se despide alabando el pacto fiscal como «el mayor avance» desde 1977
07 ago 2024 . Actualizado a las 09:09 h.Ya es oficial: Salvador Illa se someterá este jueves al pleno del Parlamento catalán que, si no hay sorpresas, lo investirá presidente de la Generalitat de Cataluña. La única incógnita es si lo hará con el expresidente Carles Puigdemont presente en el hemiciclo y, en ese caso, si el pleno se lleva a cabo o se acaba suspendiendo. El botón nuclear lo tienen ahora los de Junts, que no sueltan prenda sobre los planes de su líder para cumplir la promesa que hizo en campaña y confirmó hace un par de días, tras el aval de Esquerra al candidato del PSC. Nada se sabe sobre cómo pretende el principal promotor del procés eludir la acción de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, también de los Mossos, que deben detenerlo en cuanto pise suelo español por orden de un Tribunal Supremo que le negó la amnistía por el delito de malversación.
En cualquier caso, el primer secretario de los socialistas catalanes acudió ayer puntual a su cita con el presidente del Parlamento, Josep Rull, para notificarle que cuenta con los apoyos necesarios para ser ungido; en concreto, los 68 escaños que suman el PSC (42), Esquerra (20) y los Comunes (6). La reunión duró apenas 25 minutos, tras la cual Rull recibió a los republicanos Josep Maria Jové y Marta Vilalta, que le confirmaron el acuerdo de investidura alcanzado con los socialistas. Lo mismo hizo, justo después, la líder de los Comunes, Jéssica Albiach. A continuación, el bloque del no a Illa, comenzando por los representantes de Junts per Catalunya, Albert Batet y Mònica Sales.
«Rebelión del Supremo»
Batet criticó la alianza de republicanos y socialistas y reclamó a las «fuerzas democráticas» que denuncien la «rebelión del Supremo» si Puigdemont es detenido. El posconvergente afirmó que el futuro gobierno de Salvador Illa será de «circunstancia» fruto de «un acuerdo entre un partido que se pensaba que tendría una victoria incontestable y se ha quedado con 42, y la de otro que tiene más miedo de una repetición electoral que de una Cataluña gobernada por uno de los líderes catalanes más comprometidos por el 155».
Desde el PP catalán, su presidente, Alejandro Fernández, señaló que el acuerdo entre el PSC e Illa convertirá España en un «Estado confederal», un sistema que «no va a ningún lado» y cuyo objetivo es «seguir desestabilizando España». Tras cerrar la ronda de consultas con Vox, la CUP y Aliança Catalana, Rull anunció que la Diputación Permanente se reunirá este miércoles para convocar el pleno de investidura el jueves a las diez de la mañana.
Con la investidura encarrilada, Illa formará Gobierno por la vía rápida, para lo que ya está trabajando con nombres concretos, como el del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, o Santi Vila, consejero del último Ejecutivo de Puigdemont.
Apoyos externos
En todo caso, el exministro de Sanidad diseñará un Gobierno en minoría sostenido por los 42 diputados del PSC, con apoyos externos de Esquerra y Comunes. Estos últimos no descartan entrar en él más adelante. Tampoco los republicanos le cierran la puerta del todo, aunque en su caso resulta más difícil de llevar a la práctica en el corto plazo, ya que dependerá del resultado del congreso extraordinario que celebrarán en noviembre.
Despedida de Aragonès
Pere Aragonès, uno de los damnificados por la debacle del 12M, en la que Esquerra perdió 13 diputados, se despidió ayer del cargo en la galería gótica del palacio de la Generalitat. Aragonés aprovechó para reivindicar su obra de gobierno y el acuerdo para una nueva «financiación singular» de Cataluña a cambio de la investidura de Illa. «Supone el salto adelante en soberanía más grande desde el 1977», señaló el presidente en funciones. El relevo es cuestión de días o semanas, en función de cómo evolucione el pleno de investidura.
Junts amenaza con reventar el pleno de investidura si Carles Puigdemont es detenido como se prevé
X. Gual
Junts pedirá la suspensión del pleno de investidura de Salvador Illa de este jueves si Carles Puigdemont regresa a Cataluña y es detenido. Si este no se suspendiera, sus diputados abandonarían el hemiciclo. Lo aseguró ayer el secretario general de la formación, Jordi Turull, que entiende que el expresidente de la Generalitat debería entrar en el Parlamento «por la puerta principal». El número dos de los posconvergentes tildó de «gran victoria del independentismo» que el líder del procés asista a la sesión de investidura. Interrogado en la televisión catalana sobre la existencia de un posible pacto con los Mossos d' Esquadra para que este sea arrestado de alguna manera determinada, el dirigente independentista lo negó y reiteró que Carles Puigdemont «no viene a dejarse detener». Además, negó que este responsabilizara a Esquerra Republicana de su detención e ironizó sobre los «problemas de comprensión lectora» de los republicanos.
El Parlamento de Cataluña tiene tres puertas principales y dos secundarias. No todas están vigiladas por agentes de los Mossos; en alguna solo hay cámaras. Sin embargo, sería un serio revés para el cuerpo que el expresidente burlara la vigilancia y se colara en el antiguo polvorín del parque de la Ciudadela sin ser advertido.
Según el portavoz del sindicato Uspac, Albert Palacio, los agentes de la policía autonómica no han recibido ninguna instrucción ni ningún plan para detenerlo y lamentó que «de nuevo se vuelva a utilizar el cuerpo políticamente».
Concentraciones de Vox y AMI
También en el PP y Vox están muy pendientes de lo que haga el expresidente fugado en el 2017 tras proclamar la independencia. El líder de Vox en la comunidad, Ignacio Garriga, llamó a sus simpatizantes a concentrarse el jueves con banderas de España frente al hemiciclo. «No toleraremos la humillación de ver a un delincuente y prófugo de la justicia entrar en el Parlamento», señaló Garriga en X. Por su parte, el portavoz de los populares, Juan Fernández, advirtió que «no permitiremos que se entorpezca el funcionamiento normal de las instituciones democráticas». La manifestación de Vox coincidirá con otra de signo contrario, la de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), que reúne a unas 700 alcaldías, para brindar al líder del 1-O «todo nuestro apoyo a nivel personal y darle valor institucional».