Frédéric Mertens: «Israel ha cometido un error de cálculo tremendo asesinando a Ismail Haniya»

Frédéric Mertens es profesor de Derecho Constitucional y Ciencias Políticas, así como coordinador del grado en Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Valencia. Además, es doctor en Derecho acreditado por la Universidad de Valencia y fue investigador en el Instituto de Estudios Europeos en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.

—¿Cree que Israel admitirá la responsabilidad del atentado a Ismail Haniya?

Yo creo que no, porque hay varios rehenes israelíes cuyas vidas corren peligro. De todas maneras, en algunos momentos no hace falta una confirmación oficial: el modo de actuar genera una firma. Si ese hombre estaba hiperprotegido, hace falta un cierto nivel de tecnología. No todos los servicios secretos del mundo disponen de esta capacidad. Desde luego, no son los servicios secretos de Luxemburgo los que han estado detrás de esto.

—¿Dificulta la muerte de Haniya las negociaciones entre ambos bandos?

Por supuesto, esto puede desembocar incluso en un conflicto regional. Hace pocos días Turquía amenazó con intervenir en la Franja de Gaza.

—¿Realmente este acto ha beneficiado a la causa israelí?

El asesinato no ha beneficiado a nadie. Si se demuestra ahora o en el futuro que Israel está detrás de todo esto, han cometido un error de cálculo tremendo. La cuestión es saber qué tipo de respuesta va a haber ahora por parte de los radicales. Si van en contra de los «reyes» israelíes, ellos aprovecharán para producir una represalia mayor, que puede ser un ataque o incluso una invasión parcial del Líbano.

—Irak y Omán piden a Occidente que asuma responsabilidades. ¿A qué se refieren?

Lo que buscan es que se le pida a Netanyahu que levante el pie en la Franja de Gaza y que cambie el tono de su discurso respecto a aquellos Estados contra los que existe una cierta animosidad. No estamos hablando solo de Oriente Medio, Pakistán también se ha manifestado en contra de Israel después del asesinato.

—¿Podemos creernos a los portavoces de EE.UU. que afirman que ellos no han estado involucrados en el atentado?

Yo me lo creo, a Estados Unidos no le interesa avivar el incendio y esto sería echar gasolina. Eliminar a Haniya provoca más rabia en la comunidad musulmana y puede provocar reacciones a nivel mundial. Participar en un acto así sería completamente contraproducente para el país.

—¿Cuán importante es para Israel el apoyo de EE.UU.?

Israel está muy aislado, se encuentra rodeado de varios países árabes que desean su desaparición y a nivel internacional el capital de simpatía ha ido hacia Palestina. A esto súmale que cada vez menos países europeos están detrás de la bandera israelí. Entonces, ¿qué les queda? Estados Unidos, que todavía es una superpotencia a nivel mundial y que militarmente es un apoyo muy importante. Por su parte, el Gobierno de Washington tiene interés en mantener su relación con Israel porque detrás de esto tiene una partida de ajedrez más grande con China y el Estado judío supone un aliado poderoso en ella.

—¿Cree que en algún momento pueden llegar a resquebrajarse estas relaciones?

Lo sabremos a partir de noviembre, cuando sean las elecciones presidenciales en EE.UU. Antes de esta fecha no creo que Biden vaya a hacer nada especial, principalmente porque no quiere perjudicar a su sucesora, Kamala Harris. Pero el cambio de presidente también puede cambiar la relación con el Gobierno de Netanyahu. En su momento fue demasiado pronto para comentarlo, pero Trump casi llegó a una paz provisional en este conflicto al principio de su mandato. Es uno de sus pocos éxitos a nivel internacional.

—Cada vez más ciudadanos reclaman negociaciones para liberar a sus rehenes. ¿Cómo cree que afectará a la población civil de Israel el atentado?

En cuanto a la opinión pública israelí, Netanyahu va a perder más apoyos o incluso los pocos que tenía. Pero siempre hay una parte de los conservadores que estarán a favor de este tipo de actos por el nivel de amenazas que recibe el país. Necesitan en el Gobierno a alguien fuerte y capaz de tomar decisiones duras, como el actual mandatario.

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