Bangladés no es capaz de frenar la revuelta popular contra el Gobierno

Marta Velázquez, A. R. REDACCIÓN / LA VOZ

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Fuego en la residencia oficial de la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina.
Fuego en la residencia oficial de la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina. Mohammad Ponir Hossain | REUTERS

La primera ministra dimite y abandona el país en helicóptero militar tras semanas de violencia generalizada

05 ago 2024 . Actualizado a las 21:53 h.

Miles de personas salieron este lunes a las calles de las principales ciudades de Bangladés, desafiando el toque de queda impuesto por las autoridades tras un fin de semana de violentas protestas. Estos disturbios, los más mortales hasta la fecha, dejaron 93 muertos el domingo, elevando a casi 300 el total de fallecidos desde que empezaron las protestas estudiantiles a principios de julio.

Las manifestaciones se originaron cuando los jóvenes exigieron el fin de unas cuotas de empleo público que consideran discriminatorias en uno de los países más pobres del mundo. A mediados de julio, las protestas se tornaron violentas y desencadenaron enfrentamientos en todo el país. La mayoría de las víctimas han sido estudiantes y civiles, en medio de denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.

A pesar de las barricadas instaladas por los cuerpos de seguridad, numerosos manifestantes volvieron a salir a las calles de la capital, Daca, exigiendo justicia para las víctimas y la dimisión completa del Gobierno. Aunque el Tribunal Supremo respaldó a los alumnos y ordenó la abolición de la mayoría de las cuotas, las demandas ahora incluyen justicia para los fallecidos y una reforma gubernamental integral.

La presión sobre las autoridades para lograr una solución pacífica y justa es cada vez mayor.

Después de semanas de violencia y dada la fuerte insistencia por parte de los manifestantes —que incluso asaltaron su residencia oficial—, la primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, dimitió este lunes y abandonó el país en un helicóptero militar, junto a su hermana, en dirección a Bengala Occidental, en la India. Como respuesta, el jefe del Ejército, Waker Uz Zaman, anunció la formación de un gobierno interino. «Se formará un gobierno interino y a través de él se llevarán a cabo todas las actividades del país», declaró Zaman en una rueda de prensa oficial. También pidió el cese de la violencia y aseguró que discutirá con el presidente Shahabuddin Chuppu la formación de ese gobierno temporal.

Zaman prometió que se juzgará a los responsables de las injusticias cometidas contra los estudiantes durante las protestas. Mientras tanto, la situación en Bangladés sigue siendo tensa, con una población que clama por justicia y estabilidad política.