El expresidente se cansó de esperar y decidió volver al ruedo con un acto de relanzamiento del PRO, su partido
01 ago 2024 . Actualizado a las 22:51 h.El expresidente de Argentina Mauricio Macri ha reaparecido públicamente para diferenciarse del oficialismo y marcar la línea del PRO —su partido, de derecha moderada— para las elecciones de medio término del 2025, pero ratifica su apoyo a grandes rasgos al Gobierno de Javier Milei.
Macri esperó, asomó la cabeza en algunas ocasiones e hizo infructuosos intentos de acceder a un lugar de poder cerca del presidente Milei, pero se cansó de esperar y decidió volver al ruedo con un acto de relanzamiento del PRO, el partido que fundó hace 20 años y que aún preside.
Pasados siete meses de gestión del Gobierno ultraliberal, Macri también se hace cierto eco del descrédito y la insatisfacción que empiezan a mostrar las últimas encuestas respecto del rumbo del Ejecutivo. Como buen conocedor de la arena política, supo ser paciente mientras sus fuerzas se recomponían tras la derrota en las presidenciales de diciembre y, si bien hasta ahora su partido fue un aliado incondicional del oficialismo, no parece que esa situación vaya a mantenerse.
La ausencia de Bullrich
En el acto del jueves, en el barrio porteño de La Boca, participaron el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut) y otros referentes del partido. En cambio, no se vio ni a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Milei y excandidata del PRO a la presidencia, ni a Horacio Rodríguez Larreta, ex jefe de Gobierno porteño. Rodríguez Larreta nunca vio con buenos ojos apoyar las políticas oficialistas, y Patricia Bullrich aboga por fusionar las fuerzas del PRO con las de La Libertad Avanza —el partido de Milei—, algo a lo que Macri se resiste rotundamente.
Macri confía en que este momento, en el que el líder ultraderechista afronta una crisis de gabinete y no encuentra salida a la grave situación económica que atraviesa el país, es el ideal para exhibir su poderío. Hasta ahora, el Gobierno, que no cuenta con ningún gobernador provincial ni con representación suficiente en el Congreso, ha debido establecer alianzas para sacar adelante sus proyectos, una situación que podría complicársele si pierde a sus mayores aliados.