Los especialistas médicos confían en poder implantársela de nuevo, pues el corte era muy limpio y el miembro cercenado se encontraba en condiciones «óptimas» para la intervención
31 jul 2024 . Actualizado a las 18:55 h.Un joven, menor de edad, perdió una mano y parte del brazo derecho, además de profundos cortes en la espalda y en la zona lumbar durante una brutal agresión a machetazos en el centro, de Madrid, la madrugada de este miércoles. La Policía Nacional cree que se trata de un nuevo ajuste de cuentas entre bandas latinas de la capital.
Los hechos tuvieron lugar sobre las tres de la mañana en la zona del Paseo Santa María de la Cabeza, en el distrito de Arganzuela, no muy lejos de la estación de Atocha, en una zona al sur de la capital en la que ya se han registrado enfrentamientos anteriores. De hecho, en ese mismo barrio, a solo unos metros, hubo un tiroteo en una pizzería el pasado 2 de julio, en el que un miembro de los Dominican Don't Play disparó con una escopeta recortada a tres Trinitarios de una banda rival. Ahora, los agentes investigan como primera hipótesis que aquel tiroteo esté relacionado con la agresión de este martes.
Un individuo cubierto con un pasamontañas y armado con una escopeta se acercó a un joven, también menor de edad, que se encontraba sentado en un banco, con la intención de agredirle.
Este pudo zafarse, levantándose rápidamente y avisando a gritos a un grupo de conocidos, que se acercaron rápidamente al lugar. Entonces, acorralado, el primer chico disparó su escopeta contra el grupo, sin lograr acertar. Como castigo, fue agredido repetidamente con un machete, sufriendo la amputación de su mano izquierda y recibiendo varios cortes profundos por todo el cuerpo.
El herido, ensangrentado, pudo llegar arrastrándose y sin su mano hasta un portal situado en la la calle Divino Vallés número, donde ha sido atendido primeramente agentes de la Policía Nacional, quienes les han colocado al herido varios torniquetes.
Los servicios médicos y los primeros agentes que llegaron a la zona lograron recuperar la mano y el machete presuntamente usado en la amputación con las indicaciones de la víctima, que no portaba documentación, pero que afirmó ser menor. El miembro cercenado fue preservado inmediatamente en una nevera con hielo facilitada por los vecinos de la zona.
Antes de llegar el Samur, los agentes que acudieron al lugar tuvieron que practicar dos torniquetes en los brazos al menor porque sangraba de manera abundante. Una vez sedado y estabilizado, el joven fue llevado al Hospital de La Paz, donde precisamente hay una unidad especializada en la implantación de miembros amputados. Los especialistas médicos confían en poder implantar la mano, pues el corte era muy limpio y la mano se encontraba en condiciones «óptimas» para la intervención. En cuanto al brazo derecho, no llegó a separarse del cuerpo totalmente, por lo que, en principio, no corre peligro a pesar de las gravísimas heridas en esa extremidad.
La comitiva sanitaria que trasladó al herido a La Paz tuvo que ser escoltada por la Policía Nacional ante el temor de que fuera asaltada por el grupo de pandilleros rival del herido.