La Fundación Civismo bautiza este 30 de julio como «Día de la Liberación Fiscal», que se ha retrasado 17 jornadas en solo tres años
30 jul 2024 . Actualizado a las 17:29 h.Los españoles dedican 212 días (siete meses) de su renta anual para hacer frente al pago de impuestos y tasas, según el informe de Fundación Civismo, una asociación que investiga y evalúa los efectos de las políticas económicas y sociales, publicado con motivo del que ellos bautizan como «Día de la Liberación Fiscal».
«El incremento de la carga impositiva junto con el aumento del nivel de precios y el estancamiento de los salarios por el déficit de productividad de la economía española hacen que los españoles deban destinar siete meses de su trabajo a pagar impuestos», ha afirmado el director de la Fundación Civismo, Albert Guivernau.
De acuerdo con el estudio, los españoles dedican 17 días más que en el 2021 a pagar impuestos, por lo que el «Día de la Liberación Fiscal» ha pasado del 13 de julio en el 2021 al 30 de julio en este 2024. Este día es el resultado de la transición entre los días que una persona trabaja para el Estado y los días que trabaja para sí misma.
Existen, además, diferencias entre las comunidades autónomas, ya que, por ejemplo, los catalanes son los que dedican mayor tiempo al pago de impuestos: cinco días más respecto a la media nacional. En Galicia, la carga fiscal está ligeramente por debajo de la media, por lo que esa pretendida liberación fiscal se produjo un día antes, el 29 de julio.
En este contexto, para la Fundación Civismo la deflactación del IRPF se presenta como una «herramienta fundamental» para mantener la equidad tributaria frente al aumento del coste de vida. «Este enfoque ajusta los tramos impositivos para evitar que los contribuyentes experimenten mayores cargas fiscales simplemente debido a la inflación», han subrayado.
Sistema fiscal «dispar» según el lugar de residencia
Según se advierte en el informe, el sistema fiscal español permite que la tributación de las personas físicas sea muy dispar según el lugar de residencia. «Las diferencias en la presión fiscal entre las comunidades autónomas generan un impacto significativo», avisa el estudio de la Fundación.
De esta manera, se indica que Madrid, Andalucía y Castilla y León destacan por rebajar sus impuestos, mientras que Cataluña presenta una carga fiscal más elevada. Estas disparidades se reflejan en variaciones de hasta un 7 % en el IRPF por una misma renta anual bruta de 23.985 euros, según los cálculos de la Fundación Civismo.
Además de las diferencias en los pagos, se observan también cambios en la fecha de liberación fiscal, que va desde el 22 de julio en el País Vasco hasta el 4 de agosto en Cataluña, reflejando «el impacto de las distintas políticas fiscales autonómicas en los ciudadanos».