Puigdemont quiere boicotear con su arresto el acuerdo para investir a Illa
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El líder de Junts planea regresar a España para ser detenido y encarcelado, y presionar así a las bases republicanas
29 jul 2024 . Actualizado a las 22:55 h.En el tablero donde se juega la investidura de Salvador Illa, hay una ficha que aún puede reventar la partida: Carles Puigdemont. Tras el preacuerdo entre republicanos y socialistas para investir al exministro de Sanidad como presidente de la Generalitat, todo apunta a que el líder de Junts arriesgará su destino a todo o nada. El fugado a Waterloo pretende regresar a España con motivo del debate de investidura —como prometió hacer antes de las elecciones autonómicas del 12 de mayo y como repitió este fin de semana en un acto en Francia— y usará su eventual arresto, dado que está vigente una orden contra él de detención nacional, para intentar dinamitar el pacto entre ERC y el PSC. «Mi obligación es ir al Parlament si hay debate de investidura. Yo estaré allí, presidente. Estaré en el Parlament. Y solo un golpe de Estado me podrá impedir estar allí», aseguró el sábado pasado en Els Banys i Palaldà.
La defensa de Puigdemont, a cargo del abogado Gonzalo Boye, ya dio por hecho hace días que su patrocinado será detenido en su eventual regreso al país. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Boye defendió que este arresto «incumpliría una ley en vigor», en referencia a la ley de amnistía, pero no adelantó cuál va a ser su estrategia ante los tribunales.
El expresidente puede ser detenido y encarcelado si regresa a España porque el juez instructor del procés en el Tribunal Supremo mantiene activa la orden nacional de captura tras negarse a amnistiar el delito de malversación. El líder de Junts podría evitar el ingreso en prisión si antes de volver a Cataluña presenta un recurso de amparo ante el Constitucional en el que solicite suspender de forma cautelar dicha orden. Además, en caso de volver a España antes de presentar este recurso podría acudir a la Corte de garantías una vez en prisión.
El preacuerdo entre socialistas y republicanos deberá ser ratificado el próximo viernes por 8.700 militantes de ERC, y son justamente esas bases secesionistas sobre las que Puigdemont desea ejercer presión con su anunciado regreso, que tiene un claro objetivo: reventar la investidura de Illa. «Haremos todo lo que podamos para impedirlo», prometió el secretario general de Junts, Jordi Turull, este fin de semana en Francia.
Un «reto táctico», para Rovira
Está por ver cómo reaccionará Esquerra a este más que probable escenario. Preguntada por ello, su secretaria general, Marta Rovira, afirmó hace días: «Si nos implica un reto táctico, lo sabremos asumir». Lo que parece obvio es que nada evitará la agitación social, política y mediática que supondría el arresto y encarcelamiento del expresidente catalán.