El abogado del capo del cartel de Sinaloa niega una entrega pactada del Mayo Zambada
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El liderazgo del narcotraficante estaba siendo cuestionado debido a sus graves problemas de salud y a su avanzada edad
27 jul 2024 . Actualizado a las 19:23 h.En silla de ruedas y con traductor. Así asistió el narcotraficante Ismael el Mayo Zambada, líder del Cartel de Sinaloa, a su primera vista judicial en El Paso, Texas, tras ser detenido en la mañana del jueves en territorio estadounidense después de medio siglo escapando de las autoridades. Con monosílabos respondió a las preguntas de la jueza Anne Berton, antes de declararse inocente de cargos que incluyen la conspiración para liderar operaciones del crimen organizado, la distribución de marihuana, cocaína y metanfetaminas y asesinato.
Zambada afrontará un nuevo interrogatorio en sede judicial durante los próximos días.El proceso se prevé largo y la mayoría de analistas predice que finalizará con una cadena perpetua como el proceso contra Joaquín el Chapo Guzmán, fundador junto a Zambada de cartel que tiene presencia en 17 países, incluido España.
Continúa existiendo controversia sobre la muy inesperada detención de Zambada en un aeródromo de Texas. Fuentes oficiales estadounidenses nombradas por los periódicos líderes de ese país aseguran que el Mayo fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo, para subir a una avioneta en Sonora que acabó atravesando la frontera y aterrizando cerca de El Paso, siendo los dos detenidos en lo que se interpreta como un movimiento de Joaquín para ayudar a su hermano Ovidio, preso en EE.UU. desde el pasado año.
Otros creen, en cambio, que podría haberse tratado de una entrega pactada debido al delicado estado de salud de Zambada, de 76 años. El abogado de narcotraficante descartó esta hipótesis y dijo que su cliente no se había entregado voluntariamente a las autoridades norteamericanas. Según informes del departamento de antinarcóticos de EE.UU. el narco padecería diabetes agravada y dificultades de visión que habrían propiciado el cuestionamiento de su liderazgo.
La información sobre la supuesta traición, en cualquier caso, tiene potencial para generar violencia en México debido a la pugna de las diversas facciones del Cartel de Sinaloa, con protagonismo de los Chapitos, los hijos del Chapo, de los cuales dos son fugitivos. Por eso las autoridades mexicanas enviaron este viernes a 200 militares a Culiacán, base de operaciones del Cartel de Sinaloa, escenario en el 2019 de tiroteos entre los narcotraficantes y las fuerzas del orden durante una breve detención de Ovidio Guzmán, que resultó en la liberación del hijo del Chapo cuando las autoridades se vieron desbordadas. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró no haber tenido conocimiento de la acción llevada a cabo por las fuerzas estadounidenses.