«Es completamente inesperado», dicen desde el programa europeo del clima
26 jul 2024 . Actualizado a las 09:42 h.El 6 de julio del 2023 una cifra dio la vuelta al mundo: 17,08 grados. Era el valor que alcanzó la temperatura media global. Por primera vez desde que existen registros, se superaba la barrera de los 17 grados. La ciencia trató de contextualizar un poco más ese récord echando mano de testigos naturales como el coral, el hielo de los polos y los sedimentos marinos que permiten retroceder en el tiempo mucho más atrás de la era instrumental. La Organización Meteorológica Mundial anunció unas semanas después que la Tierra había vivido en julio del 2023 los días más cálidos en 120.000 años.
Ese registro generó desconcierto entra la comunidad científica, pero se justificó por la presencia de El Niño en el Pacífico y también por las aguas tan cálidas que se estaban midiendo en el Atlántico norte. El año terminó siendo el más cálido de la historia moderna, superando sobradamente a todos los anteriores, incluso al 2016, el más caluroso hasta entonces.
A finales del 2023, el Pacífico empezó a enviar señales de que el fenómeno de El Niño, que calienta las aguas tropicales del océano más grande del planeta, empezaba poco a poco a debilitarse y que sería sustituido por La Niña, la fase fría, que tiende a suavizar la temperatura global. De esta forma, se pensó que todas las intensas anomalías térmicas del año pasado desaparecerían.
Sin embargo, desde que comenzó el 2024 el calentamiento del planeta no ha aflojado en ningún momento. De hecho, entre junio del 2023 y del 2024 se registró por primera vez un año entero con una temperatura media global 1,5 grados por encima de la media preindustrial (1850-1900), un valor que fue fijado en el Acuerdo de París como una frontera de seguridad que no debería superarse para mantener estable el sistema climático de la Tierra.
Aunque lo realmente llamativo son los 17, 15 grados que se registraron esta semana, en concreto el pasado 22, que ha pasado a ser el nuevo día más cálido de la historia reciente de la Tierra. «La jornada anterior, el 21 de julio, ya habíamos medido un nuevo récord de temperatura media global diaria, con 17,09 grados. Lo que es realmente asombroso es la diferencia entre las temperaturas de los últimos 13 meses y los récords de temperatura anteriores. Ahora estamos en un territorio verdaderamente inexplorado y a medida que el clima sigue calentándose, es probable que veamos nuevos récords superados en los próximos meses y años», apunta Carlos Buentempo, director del Programa Científico Copernicus de la Unión Europa.
Desde Copernicus se explica que la temperatura media global tiende a alcanzar su pico anual entre finales de junio y principios de agosto, coincidiendo con el verano del hemisferio norte. Esto se debe principalmente a que los patrones estacionales del hemisferio boreal influyen más en las temperaturas globales. Las grandes masas de tierra del norte se calientan más rápido que los océanos del hemisferio sur pueden enfriarse durante los meses de verano boreal.
Sin embargo, los científicos europeos señalan como responsable de la situación actual una anomalía en el hemisferio sur como posible causa. «Nuestro análisis sugiere que el aumento repentino de la media global diaria está relacionado con temperaturas muy superiores a la media en gran parte de la Antártida. Anomalías tan grandes no son inusuales durante los meses de invierno antártico y también contribuyeron a las temperaturas globales récord a principios de julio de 2023. Es más, la extensión del hielo marino antártico es casi tan baja como lo era en esta misma época el año pasado, lo que provoca temperaturas muy por encima del promedio en algunas partes del océano Austral», explican.
Por si había alguna duda sobre lo extraordinaria que es la situación actual desde Copernicus confiesan que «es completamente inesperado que estemos viendo temperaturas promedio globales de esta magnitud. Esperamos que la temperatura media global diaria haya alcanzado su punto máximo y empiece a bajar», apuntan.