Feijoo pide a Sánchez que se vaya tras pedir la Complutense que investiguen a su mujer
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La Universidad pública tiene indicios de que Gómez pudo incurrir en «apropiación indebida»
18 jul 2024 . Actualizado a las 09:09 h.El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, le recriminó ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que acuda al Congreso a hablar de regeneración democrática el mismo día que la Universidad Complutense de Madrid ha pedido que se investigue a su esposa, Begoña Gómez, por posible apropiación indebida. «Señor Sánchez, váyase a su despacho y redacte la tercera carta y definitiva, y deje en paz la democracia española», dijo el popular en el Pleno de la Cámara Baja, recordando las dos cartas a la ciudadanía del socialista, en las que este denunciaba «una campaña de acoso y derribo» contra su familia.
El jefe de la oposición aseguró que Sánchez y el PSOE están «nerviosos» porque «es miércoles» y «quedan dos días para ser viernes», en referencia a la citación de Begoña Gómez ante el juez por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Feijoo ironizó con que Sánchez es una «autoridad» en estos asuntos dado que «investigan por corrupción a su familia, a miembros de su Gobierno y de su partido».
El popular propuso que no se den cátedras a no licenciados, que Moncloa no sea la puerta de atrás para conseguir fondos públicos, y que «quien reciba fondos de una Diputación, trabaje en ella y además, tribute en España», afirmó apuntando al caso de hermano del presidente del Gobierno y su trabajo en la Diputación de Badajoz. «Usted está empeñado en borrar los delitos de corrupción de sus socios y ahora intenta borrar el mayor caso de corrupción de la historia. A lo mejor el que tiene un problema con la corrupción es usted, señor Sánchez», le espetó.
Un informe de 20 páginas
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) pidió este miércoles al juez Juan Carlos Peinado que investigue si Gómez ha incurrido en un delito de «apropiación indebida» por supuestamente haber explotado para su empresa el famoso software que era propiedad del centro académico, al margen de otras dos posibles irregularidades en contrataciones relacionadas con esta plataforma informática. Este centro público —en un informe de 20 paginas, remitido al Juzgado de Instrucción 41 de Madrid— señala que tras llevar a cabo una investigación interna cree tener indicios de que Gómez, que se ha negado a colaborar con las pesquisas de la Universidad, puede haber incurrido en un ilícito por haberse llevado a su empresa esa herramienta informática que costearon como patrocinio firmas privadas para ser usada exclusivamente por la Complutense. «Las actividades de investigación realizadas no permiten a esta Universidad Complutense alcanzar una conclusión definitiva respecto a al existencia o perjuicio sobre su patrimonio: en particular por la falta de colaboración de determinados intervinientes, sin que esta Administración esté dotada de potestades que obliguen a la colaboración», lamenta la UCM.
El pasado 5 de julio, su rector, Joaquín Goyeche, anunció que el centro se había dirigido al Ministerio de Industria y Turismo para pedir una relación completa de todas las «inscripciones y registros» abiertos en las Oficinas de Patentes y Marcas a nombre de la mujer del presidente o de su recién creada empresa, Transforma TSC S. L. (siglas que corresponden a Transformación Social Competitiva).
Un «software» de 60.500 euros
El software —por el que la Complutense pagó 60.500 euros (incluidos impuestos) a Deloitte Consulting el pasado mes de noviembre— se ofrecía desde la web de la compañía de Gómez, creada en noviembre del 2023 con un capital social de 3.000 euros, que no tiene trabajadores, que tiene su sede en el piso de Pozuelo de Alarcón de la familia Sánchez-Gómez y de la que la mujer del presidente es la administradora y socia única, según la UCM. En el Registro Mercantil sobre Transforma TSC, la universidad pública madrileña no figura por ningún lado.
Desde el entorno de Gómez han defendido que en ningún momento se ha registrado la herramienta informática a su nombre ni la comercializa ni la canaliza a través de una empresa. «Señor Sánchez, váyase a su despacho y redacte la tercera carta y definitiva, y deje en paz la democracia española».
Los aliados dejan solo al Gobierno en su plan para controlar a los medios
Tras más de seis horas y media de debate en el Congreso, donde Sánchez, presentó su plan de regeneración democrática, que pretende dar transparencia a la información veraz y frenar los bulos, la mayoría de sus aliados de investidura tacharon la propuesta de tardía y de «papel mojado». El secretario general del PSOE solo obtuvo el apoyo de Sumar, su socio de coalición, que calificó las medidas de importantes, aunque insuficientes. Desde la oposición, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, lamentó que el plan del socialista censure a la prensa. «Esto puede acabar como el mayor ataque a la libertad de información de la democracia española», dijo el de Os Peares, mientras el presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez de promover la persecución ideológica.
«No es intención del Gobierno repartir carnés de fiabilidad entre unos medios de comunicación y otros», defendió el socialista, que explicó que el llamado Plan de Acción por la Democracia solo desarrolla lo acordado en el Reglamento Europeo de libertad de medios, una normativa aprobada en el Parlamento de la UE que entró en vigor el pasado mayo y es de obligado cumplimiento.
Sánchez citó la desinformación y los bulos como los fenómenos que se están utilizando para debilitar las democracias en todo Occidente, y defendió que las medidas de este plan son «objetivas, técnicamente solventes y necesarias» para defender el Estado de derecho y la democracia. Así, anunció que una comisión liderada por los ministros de la Presidencia, Félix Bolaños, y de Cultura, Ernest Urtasun, se reunirá con los grupos parlamentarios para concretarlas.
Reforma de la ley mordaza
Se trata de evitar, dijo Sánchez, que haya medios que tengan «más financiadores públicos que lectores» y que los partidos compren líneas editoriales con el dinero de los contribuyentes. «Los medios tienen que ser libres, poder desarrollar su propia línea editorial y, a su vez, los ciudadanos tienen que poder defenderse si se vierten sobre ellos calumnias o acusaciones infundadas», apuntó, por lo que propondrá una nueva reforma de la conocida como ley mordaza.
El líder los populares acusó al presidente de amenazar con censurar a los medios y de intentar controlarlos ante las investigaciones por supuesta corrupción a su mujer, su hermano, o el caso Koldo. «El mayor bulo de España es usted», le dijo Feijoo, quien ironizó con que «oírle a usted dar lecciones de regeneración sería como oír al señor Otegi dar lecciones de derechos humanos». También rechazó el presidente del PP el paquete de 100 millones de euros en ayudas para la digitalización de los medios de comunicación: «Si publican lo que a usted le gusta leer, ver y escuchar, merecen toda la inversión; si publican lo que a usted le molesta, merecerán todo el castigo [...], qué sarcasmo».
«Ni limosnas ni parches»
Junts se desmarcó del plan porque no quiere formar parte «de una España que les niega como nación y niega derechos fundamentales», y ERC apoyó cerrar «el grifo del dinero público» a los seudomedios, aunque su portavoz, Gabriel Rufián, avisó de que no quiere «ni limosnas ni parches».
El PNV recordó que también está pendiente la ley de secretos e insistió en abordar el «aspecto ético» y hacer algo similar con las redes sociales, mientras la dirigente de EH Bildu Mertxe Aizpurúa reprobó que la propuesta no sea estructural ni profunda, aunque «no suena mal», sostuvo, y prometió analizarla.
Podemos fue el más crítico al lamentar que «no se toque la estructura de propiedad de los medios de comunicación para que los fondos buitre y grandes empresas» no puedan controlarlos.
La mayoría de socios le afeó a Sánchez su pacto con el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que según ERC y Junts, es «uno de los principales actores de la maquinaria del fango».
Advierten de que «vigilarán de cerca» la implementación de las medidas
Diferentes organizaciones de prensa mostraron ayer sus «reservas» ante las medidas para garantizar la transparencia, independencia y pluralismo de los medios de comunicación anunciadas por Pedro Sánchez, y advirtieron de que vigilarán «de cerca» cómo se materializan. «Combatiremos siempre cualquier intento de influir en la inviolable libertad de los medios para decidir sobre sus contenidos», dijo Edith Rodríguez Cachera, vicepresidenta de Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) aseguró que mantiene sus «reservas sobre quién determinará la limitación o la retirada de fondos públicos a medios que se compruebe que difunden bulos de manera reiterada». Y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) apuntó que estará atenta al desarrollo del citado Reglamento, así como a su posterior cumplimiento.