Los cuatro militantes de Vox que presiden Parlamentos autonómicos se aferran al cargo
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Ayuso cuestiona el choque de los de Abascal con el PP y recuerda que «el enemigo» es el Gobierno de Pedro Sánchez
16 jul 2024 . Actualizado a las 09:22 h.Tras la ruptura de Vox con los Gobiernos del PP en cinco comunidades autónomas por su rechazo al reparto de menores inmigrantes y la amenaza de aplicar ese desencuentro a nivel municipal, el partido de Santiago Abascal mantiene intacto su poder en los cuatro Parlamentos regionales que preside: Baleares, Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla y León. Esas autoridades llegaron a los cargos por pactos con el PP. Y se aferran a ese poder, por cuyo desempeño perciben entre 72.000 y 100.000 euros y retienen la capacidad de ordenar los debates.
Tanto Compromís, en Valencia, como el CHA, en Aragón, propusieron ayer la reforma del reglamento de sus Cámaras para poder revocar el mandato de los presidentes del legislativo.
«Si buscan la dimisión de nuestros presidentes, primero que dimitan los presidentes autonómicos del PP, porque también lo son gracias a los acuerdos», reaccionó el portavoz de Vox José Antonio Fúster, quien además acusó al PP de estar «alentando el transfuguismo», que «también es corrupción». Fúster insistió en que ven «movimientos muy raros» en el PP, como «tentar, llamar, persuadir» a cargos de Vox para que dejen la formación. Y diferenció entre aquellos que se dieron de baja para permanecer en sus puestos, como el consejero extremeño Ignacio Higuero o el castellanoleonés Gonzalo Santoja, y las llamadas al «transfuguismo».
Bajas municipales
En cuanto a los municipios, y a la espera de la decisión de la dirección nacional, el concejal en Badajoz Carlos Pérez se adelantó y anunció su baja en Vox para seguir como no adscrito tras «la deriva» del partido que le ha llevado a salir de los Gobiernos autonómicos.
islas baleares
Gabriel Le Senne. La presidenta balear Marga Prohens (PP) instó a dimitir de la presidencia del Parlamento a Le Senne, pero el dirigente de Vox que rompió la foto de Aurora Picornell, comunista asesinada en 1937, se niega. Para destituirlo sería necesario el apoyo de tres quintas partes de los diputados, por lo que el PP tendría que votar a favor de la propuesta de la izquierda.
comunidad valenciana
Llanos Massó. Seguirá en el cargo porque, «los votos que permitieron» que fuera presidenta de la Cámara «son los mismos» que facilitaron que Carlos Mazón sea el presidente de la Generalitat. «Salimos de esos Gobiernos porque no queremos ser cómplices de ese aumento de la inseguridad, de ese deterioro de los servicios sociales..., de ese efecto llamada que va a producir toda esa avalancha de inmigración ilegal», aseveró. Sin embargo, resaltó que las Mesas de los Parlamentos y las Presidencias «no tienen ninguna responsabilidad en ese sentido». En Valencia solo se puede nombrar otro presidente de Las Cortes si dimite su titular, si es inhabilitado como diputado o si cambia de grupo parlamentario.
aragón
Marta Fernández. La presidenta de las Cortes de Aragón, una mujer negacionista de las vacunas y del cambio climático y crítica con los medios de comunicación, y los otros cuatro miembros de la Mesa solo cesan por renuncia expresa, si pierden su condición de diputados o dejan de pertenecer al grupo parlamentario al que pertenecían en el momento en el que fueron propuestos.
CASTILLA y león
Carlos Pollán. El exvicepresidente castellanoleonés Juan García-Gallardo sí dimitió del cargo, no así el presidente de las Cortes, Carlos Pollán. Los tres consejeros de Vox mostraron también su disposición a mantenerse en el cargo, pero Fernández Mañueco solo conservó a uno.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, consideró «inexplicable» el «cordón sanitario» que Vox se «ha autoimpuesto» con el PP y recordó que «el enemigo» es el Gobierno de Pedro Sánchez. Ayuso mostró su sorpresa por la decisión, «en el momento menos oportuno», del partido de Santiago Abascal de salir de los Gobiernos autonómicos que compartían con el PP. En todo caso, reconoció que hay algunos ayuntamientos en los que la convivencia «se está haciendo un tanto difícil».